No está siendo una temporada fácil para los Milwaukee Bucks: son el peor equipo de la NBA, el único que aún no ha llegado a las 10 victorias (actualmente llevan un record de 8-35), y la imagen que dejan en los partidos no está siendo para nada buena.
Es por eso que ayer, tras caer ante los Hawks por 25 puntos [112-87], Larry Drew, head coach de la franquicia de Wisconsin, explotó:
«Estoy decepcionado con todo el mundo, incluso conmigo mismo.» No estamos jugando lo suficientemente duro, y no me importa cual sea la situación.»
«Nos pagan por jugar duro. A mí me pagan por entrenar a estos chicos, sacar lo mejor de ellos y que estén listos para jugar. No es momento de poner excusas para lo que nos está pasando»
«Esto ya no va sobre baloncesto, está por encima de eso. Esto va de orgullo, de representar al equipo. Esa es la actitud que hay que tener, más allá del record que tengamos.»