El problema del tanking viene siendo acuciante en los últimos tiempos: equipos que se dejan ir en las últimas semanas de competición, que hacen movimientos destinados a empobrecer su plantilla, o que desde el inicio planifican no competir para elegir lo más alto posible en el Draft.
Conducta de dudosa deportividad raramente admitidas por sus protagonistas. Pero ha surgido una excepción: Bryan Colangelo.
El ex-General Manager de los Toronto Raptors, ha admitido en unas recientes declaraciones que el equipo canadiense trató de tankear en la temporada 2011/12:
«Se podría decir que tratamos de tankear hace un par de años.»
«No le dije al entrenador: «Tenemos que perder partidos», sino que quería que estableciera una mentalidad ganadora mientras tratábamos de desarrollar a los jugadores.»
Estas palabras añaden más argumentos a las ya de por sí muchas voces que claman por un cambio en el sistema de elección en el Draft, puesto que este fenómeno, mediante el que las franquicias sacrifican años presentes por esperanzas de futuro, devalúa la competición.
Cabe recordar que finalmente, tras una temporada en la que los Raptors acabaron con un record de 23 victorias y 43 derrotas, escogieron en el puesto 8º del Draft a Terrence Ross, dejando pasar a un jugador como Andre Drummond, y tras haber perdido la oportunidad de escoger a otros como Damian Lillard o Anthony Davis.
Por lo tanto la pregunta a plantear es ¿Realmente merece la pena tankear?