Semana a semana, día a día, hora a hora, el aficionado purpura ve el tiempo pasar, ve jugadores pasar con firmas por otros equipos, y los que llegan no hacen mas que aumentar el sentimiento Laker de decepción absoluta, que es en lo que se esta convirtiendo el verano 2014 para los aficionados laguneros de todo el mundo.
Lakers siguen sin entrenador, aunque se dice que es Byron Scott con cuasi toda seguridad. Lakers siguen sin conseguir jugadores que den un salto de calidad real al bloque que se les presupone, aun sin firmar la mayoría, y el aficionado purpura se pregunta, ¿Donde esta el dichoso Plan B?.
Mitch Kupchak y la familia Buss se la jugaron todo a una carta, la de conseguir como fuese a una súper estrella. Primero lo intentaron con Carmelo Anthony, y en menor medida con Lebron James. Luego llegarian ofertas por Chris Bosh, o una dudosa oferta a Dirk nowitzki que los propios Lakers niegan. Pero todas esas ofertas se quedaron en el tintero, la respuesta fue un no para todos ellos.
La carta marcada por los Buss y su General Manager fue una carta perdedora este verano, Lakers solo saben pensar en grande, no están preparados para competir y no piensan competir, solo en fichar a lo grande, solo de pasar de 0 a 1000 en un solo verano. Desde luego este verano eso no ocurrirá.
Es entonces cuando Lakers deciden poner en practica el famoso Plan B, el cual ya había anunciado Kobe Bryant unos dias antes. Dicho Plan B consistiría en una serie de movimientos para flexibilizar financieramente aun más las arcas purpuras. Así conseguirían ponerse realmente en órbita para el próximo verano, en búsqueda de lo que no consiguieron este año, una super estrella real que les de un salto cualitativo tan grande que puedan ser contendientes para volver a la lucha del anillo.
Así llegarían las primeras grandes decepciones tras los primeros movimientos para conseguir esa flexibilidad de la que les hablo. Contratos como los de Jordan Hill de nueve millones de dolares por una temporada, mas otra opcional, o la llegada de Jeremy Lin en ultimo año de contrato. Movimientos que no hacen otra cosa que confirmar que Lakers busca con ansias ser los mejor colocados en un verano próximo con estrellas en el mercado, Rajon Rondo, Kevin Love o LaMarcus Aldridge.
Mientras tanto sectores críticos con la gerencia de Lakers vuelven a aparecer, se preguntan el motivo de no firmar jugadores de clase media para competir ya, con Kobe Bryant de líder, con Julius Randle como el futuro prometedor. Pero quizás, solo quizás, la filosofía de Dr. Buss lo siga impidiendo, él convirtió a Lakers en una franquicia que ganaba anillos con los mejores, y esa es la hoja de ruta marcada en el famoso Plan B de Jim y Jeannie. Suerte a los Buss.