Sarunas Jasikevicius se retira con un amplio palmares, ya que ha competido en muchos equipos y países. Vamos a repasar lo que ha dado de sí este excelente jugador, sobretodo en su paso por la NBA.
En la cancha siempre le recordaremos como uno de los jugadores que más energía era capaz de transmitir a sus compañeros, aunque a veces fuera excesivo. ¿Le veremos calmado en los banquillos como asistente en el Zalgiris Kaunas? Será difícil, y es que “Saras” es pura dinamita. A nivel de juego cabe destacar su descaro para anotar de tres y sus mágicos pases de cara a la gradería. En todo momento ha demostrado tener un carácter ganador y para él la única satisfacción es la victoria. Cuando el balón más quema no le tiembla el pulso y lo ha demostrado infinidad de veces. Es capaz de contagiar todas sus ganas, su entrega y liderazgo al público. Además, se trata de un jugador muy querido en la gran mayoría de lugares en los que ha jugado. Ha sido increíble ver la comunión que formaba con la grada en sus equipos. ¿Continuará esa “comunión” ahora que va a ser entrenador asistente?
Se marchó a Estados Unidos siendo muy joven, quería ganarse una plaza para una universidad americana y antes pasó por el instituto. Entró en la Universidad de Marylan, donde han jugado Juan Dixon, Chris Wilcox, Len Bias y Steve Francis, entre otros. Sin embargo, no fue elegido en el Draft y decidió regresar a Lituania para jugar en el Lietuvos Rytas. En Europa empezó una gran aventura que le llevó a ganar 4 Euroleagues, siendo el jugador más laureado de la competición.
Llegó a jugar en la NBA, gracias especialmente a que con su selección logró derrotar a Estados Unidos en las Olimpiadas de Atenas 2004 ,marcándose un «partidazo» con nada más y nada menos que 28 puntos.
Firmó por los Indiana Pacers, donde parecía que había encontrado su hueco en la mejor liga del mundo, pero no llegó a demostrar todo lo que ha demostrado en Europa. Parte de culpa la tiene el juego tan estático que practicaban los hombres de Rick Carlisle. Sus números no terminaban de convencer y sus minutos fueron bajando, hasta que fue traspasado a los Warriors. Sus minutos seguían en declive y su aventura americana se terminó. Finalmente decidió volver al viejo continente para jugar en el Panathinaikos, al que ayudó a lograr la Euroleague de 2009, fue su última.
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A nivel de clubes ha jugado en: Lietuvos Rytas (Lituania), Olimpija Ljubljana (Eslovenia), FC Barcelona (España), Maccabi de Tel Aviv (Israel), Indiana Pacers (NBA), Golden State Warriors (NBA), Panathinaikos (Grecia) y Zalgiris Kaunas (Lituania). Todo un trotamundos.
Aunque su paso por la NBA fue un tanto fugaz, sin lugar a duda merece ser recordado por todas las cosas que ha dado al baloncesto. Merecía la pena ver los partidos en los que él jugaba, y más aún si estaban apretados. Probablemente haya sido el capitán que más ejercía de entrenador en la pista, y es que se veía cantado desde hace años que cuando colgase las botas pasaría a dirigir desde los banquillos.
Jasikevicius puede tener un gran futuro como coach, lo lleva en la sangre desde que empezó a jugar a esto. No sabemos hasta donde llegará, pero seguro que dará mucho de qué hablar.