El base de los Nets, Deron Williams, fue portada de la revista local neoyorquina Residen Magazine. Pero el jugador estrella de Brooklyn no habló sobre baloncesto, sino de la ciudad, llegando a admitir que no se siente neoyorquino.
También salió a la luz su lado más solidario, a raíz de la Fundación Point of Hope, a la que ha donado cientos de miles de dólares en regalos, subvenciones y donaciones voluntarias desde que fue fundada. La mayor parte de sus donaciones han ido a causas relacionadas con el autismo, enfermedad que le afecta directamente a través de su hijo adoptivo, D.J.
Así es como D-Will explicó al autor del reportaje, Rory Winston, la situación de su hijo:
“Adoptamos a DJ y desde el principio siempre fue un niño muy cercano a nosotros dos. De hecho, de todos nuestros hijos es el que más está conmigo, es un auténtico ‘niño de papá’. Cuando tenía 18 meses le diagnosticaron autismo y fue como “guau, he oído sobre ello, pero ¿qué hay que hacer exactamente?”
Despúes de un gran esfuerzo, mudo por la emoción, Williams continuó:
“Con autismo, las familias pasan por diferentes etapas… primero está la negación: No puede ser, no mi hijo. Hay cierto rechazo a hacer las pruebas, pero es lo más importante que hay que hacer. Lo necesitan. Cuanto antes te enteras de la enfermedad, mejor. Puedes hacer algo con mayor rapidez”.
El periodista continuó:
«Cuando le dije a Williams que había oído que era embajador de Autism Speaks, él sonrió tímidamente y dijo: “Sí, embajador, así es como lo llaman, pero lo más importante es que el mensaje que queremos lanzar desde ahí tiene que llegar a la gente.”