Innumerables veces se ha hablado acerca del futuro del Ray Allen desde aquel 15 de junio en que Miami sucumbió frente a los Spurs definitivamente en los playoffs, último partido oficial que disputó. Desde entonces, el mundo del baloncesto no ha parado de cuestionarse qué sería del mejor francotirador de la liga. Las posibilidades se sucedían una tras otra mientras el verano se iba agotando. Cavs, Bulls, Heat, Bucks… No había equipo que no hubiera mostrado interés en adquirir sus servicios. Sin embargo, el jugador tan sólo aplazaba más y más su decisión, hasta que se fijó el comienzo de la temporada como el ‘Día D’ para su decisión.
No obstante, parece que ‘Sugar Ray’ nos va a dejar en vilo una vez más. En esta situación de incertidumbre, el jugador ha estado disfrutando de un merecidísimo descanso, ya sea jugando al golf con el presidente, relajándose de vacaciones… Allen no tiene prisa, y puesto que sabe que ofertas no le van a faltar, ha decidido seguir disfrutando de sus vacaciones aprovechando esta retirada provisional.
El sentimiento general en la liga es que Allen tomará su decisión entre Navidad y San Valentín. Las posibilidades son claras: firmar con un gran contendiente al anillo – caso de Cleveland o Chicago -, o retirarse definitivamente.
El mayor «pero» a esta decisión podría ser el estado físico del jugador. Nada más lejos de la realidad, Allen ha asegurado seguir trabajando fuera de los focos de la NBA para mantenerse físicamente sano.
«Simplemente he estado en casa, llevando a mis hijos al colegio… Sin embargo, he estado entrenando, cuidando mi cuerpo. Me encuentro en gran forma. Por el momento, veré como progresa la temporada y si siento el deseo de seguir jugando, tomaré la decisión más adecuada para mí.»
«No obstante, aún siento algunos dolores y molestias. Definitivamente, estoy mayor para correr, parar, empezar otra vez y tener que dejarlo de nuevo, ya no soy capaz de estar siempre al 100%.»
Así pues, estaremos atentos a ver qué decide finalmente el bueno de ‘Sugar Ray’, si finalmente trata de ir a por su último anillo o si opta por retirarse definitivamente.