El jugador sin duda se muestra objetivo con las expectativas que genera el núcleo de este equipo:
«Con las piezas que tenemos hoy, podemos ir por ahí y, potencialmente, ser un equipo de Playoffs.»
«Creo que el cielo es el límite para este equipo. Si no es este año, será el año siguiente. Tenemos muy buenas piezas en este equipo, hay chicos jóvenes y tenemos veteranos sólidos también. Creo que todos complementamos muy bien, lo suficiente como para salir y hacer algunas cosas bien.»
Y es que Young comenzó la temporada con unos promedios sorprendentes, en sus dos primeros partidos el alero promedió 22.5 puntos, 4.5 rebotes, 3 asistencias y 2,5 robos de balón. Todo esto con un acierto del 54,8% en tiros de campo y un 57.1% desde la línea de tres. A pesar de la bajada en sus porcentajes durante los siguientes partidos, el jugador ha dejado una clara evidencia de su potencial y que sin duda, promete dar mucho por la camiseta de los Wolves.
Entusiasmado con el cambio de aires, «Thad» declaró haberse sentido frustrado por su último curso con los Sixers.
«Fue frustrante salir cada día a luchar a la pista y no conseguir nada. Pero esa situación ha terminado ya, tengo un nuevo equipo y eso implica un nuevo comienzo y un nuevo capítulo así que estoy listo para salir a jugar y mejorar con estos chicos.»
Sin duda, ilusión no falta en un equipo que promete llegar muy lejos y hacer disfrutar a sus aficionados de un buen baloncesto pero, ¿estarán a la altura de las expectativas?.
Thaddeus Young es un crack, un jugador completísimo que se transforma en el amigo de todos en la cancha al ayudar con los puntos (de 3 de media y abajo del aro), las pantalla, los rebotes y las asistencias.
Si las el cuidado a las lesiones lo permiten, y el equipo se empieza a compactar y adquirir solidez para los minutos finales, de seguro entramos en playoffs que es la meta de este año.
Lo claro es que Young ahora ve el cambio en compañeros que quieren ganar en vez de dejarse perder.