La mala suerte va sujeta a Jason Richardson desde hace mucho tiempo. En febrero de 2013 el jugador tuvo que ser operado en su rodilla izquierda debido a una fea lesión que le hizo perderse toda la temporada, y en octubre de 2014 se le diagnosticó una fractura en el pie por estrés. Un verdadero varapalo para el jugador más veterano de estos jóvenes Sixers, que además contempla su último año de contrato.
Pero tras el proceso de rehabilitación no todo son malas noticias, del hoyo también se sale. ‘Rich’ lo tiene claro y cuando le preguntaron si va a volver a jugar esta temporada el respondió a The Inquierer que no hay dudas al respecto. Richardson añadió lo siguiente acerca de su vuelta a las canchas:
«Sin duda volveré antes del All-Star, o enero, o tal vez incluso antes de que termine este año. Voy a ver cómo mi cuerpo se adapta a todo este entrenamiento y me estoy preparando para ello.»
El optimismo del veterano es agradable de escuchar, y esperemos que ambas lesiones queden en el olvido y que su esfuerzo y trabajo hagan que tengamos de nuevo al mejor pagado de los Sixers ($6.6 millones) en la Mejor Liga del Mundo; el equipo echa en falta su cualidad fundamental, el tiro de tres.