Brett Brown: »Wiggins y Stauskas iban a ser nuestros»

Nunca supimos a ciencia cierta que es lo que es lo que quería conseguir Sam Hinkie (GM de Sixers) en el ‘Plan Tanking Parte I’, que se puso  en práctica para la temporada 2013-2014. Hacemos ahora saber que en el ‘Plan Tanking Parte II’ el pensamiento del entrenador de Sixers, Brett Brown, acerca de las elecciones que se iban a elegir en el pasado draft. Esas elecciones eran en teoría las de Andrew Wiggins (Wolves) y Nik Stauskas (Kings).

En un arrebato de sinceridad o desahogo Brown dijo a la prensa el otro día:

«Yo esperaba que íbamos a escoger a Stauskas (#8) y Wiggins (#1) para incorporarlos al equipo este año. Podrían haber sido nuestros»

Incluso teniendo el Nº 3 de selección global y no el Nº 1 como Cavaliers, los Sixers parecían a punto de apoderarse de Wiggins en la noche del draft.

El ex compañero de Wiggins en Kansas, el pívot de primer año Joel Embiid, se proyectaba como el pick Nº 1 a la espera de que los Cleveland Cavaliers le brindaran un contrato. Los Milwaukee Bucks casi se habían garantizado la llegada de Jabari Parker desde la Universidad de Duke, eligiéndolo en segundo lugar dejando en una tercera posición a Wiggins para que recalase en Sixers. Pero el desenlace de los puestos altos de la tabla del draft de esa noche se truncó cuando Embiid cayó lesionado con una fractura en su pié por estrés por lo que necesitaba cirugía después de que ya se quejara de un problema en la espalda que puso fin a su temporada colegial prematuramente. Cleveland por tanto tomó el camino seguro y firmó a Wiggins, quien luego fue enviado a Minnesota a cambio de Love y Bennett. Milwaukee recogió a Parker.

La segunda parte del sueño de Brown se disolvió cuando los Sacramento Kings escogieron a Stauskas en octavo lugar, puestos antes del pick 10 del que disponían los Sixers. Hinkie y Sixers escogieron el base Elfrid Payton y rápidamente lo cambiaron a los Orlando Magic por Dario Saric que era una »opción que no podíamos dejar escapar» como dijo Hinkie, además de un pick segunda ronda para 2015 y una futura selección de primera ronda. Saric tiene contrato para jugar en Turquía, en el Efes Pilsen durante al menos una temporada más.

Por tanto ninguno de los dos jugadores pueden estar disponible para Brown esta temporada, uno por lesión y otro porque está curtiéndose en Europa. Podrían llegar a ser los mejores movimientos a largo plazo. Sin embargo, lo sucedido hizo que viésemos los planes masivos de reconstrucción ideados por Sam Hinkie, potenciando el futuro del equipo más joven de la historia de la NBA y dándole prioridad a picks de primera ronda en futuros drafts.

El problema es que un plan de alto riesgo requiere que todas las cosas vayan al derecho para obtener una alta recompensa y poder mejorar un futuro que se vislumbra muy frágil y poco confiable. Como se demostró en el proyecto del 2014, lo inesperado puede suceder y arrasar con la mejor de las ideas.

No es incluso sólo cosas inesperadas. Algunas cuestiones fácilmente identificables podrían causar algunos dolores de cabeza cuando se reúnan en los despachos altos directivos de la NBA. Esas cuestiones incluyen la gestión del tope salarial de la NBA que muchos culpan a que hay equipos poco competitivos y que no firman contratos extensos para conseguir altas opciones en el draft, para que puedan conseguir a buenos jugadores.

Los Sixers tienen la nómina más baja de la NBA en $ 31,8 millones. Para la temporada 2018-19, no tienen ningún jugador con un salario garantizado.