Noche de derbi angelino en el Staples Center, Los Angeles Lakers y Los Angeles Clippers se enfrentaron en uno de los grandes clásicos de la NBA, y como ya es costumbre en los últimos tiempos, el ex vecino pobre vapuleo a los de púrpura y oro. Noche marcada por la excelente actuación de Blake Griffin, y por la pésima imagen ofrecida por Lakers, personalizada en un Kobe Bryant, que fue menos Mamba que nunca.
Noche de excesos en el Staples, en un partido marcado por la crueldad del que se sabe mejor, los Clippers arrasaron a Lakers desde el principio, y sin piedad, hasta bien pasada la segunda parte. Primero, los teóricos locales vapulearon a sus vecinos desde lo ofensivo, los púrpuras intentaban seguirles el paso, pero el ritmo anotador fue demasiado alto. Para luego terminar, cerrando el partido con una magnífica defensa de tercer cuarto, el último periodo fue de chapa y pintura para Lakers.
Partido doloroso para los púrpuras, donde se vieron sobrepasados por todos los elementos que uno a uno fueron poniendo los Clippers encima de la mesa. El primero, y más importante, es sin duda la pareja Chris Paul – Blake Griffin, dos jugadores que camparon a sus anchas en el partido de esta noche.
Chris Paul llevaría con mano férrea el bastón de mando de las operaciones de los locales, un partido donde volvió demostrar que es uno de los grandes bases de la competición. Paul firmaría 24 puntos 11 rebotes, en un partido donde Jeremy Lin volvería ser titular por Lakers, debido a la lesión de Ronnie Price, Linsanity no pudo frenar al genial base de Winston-Salem.
A la fiesta se sumó el gran Blake Griffin, el fue la guinda del pastel que empezó a construir Chris Paul desde su batuta. Griffin se llevaría los elogios de la noche, sería realmente imparable para los púrpuras, que tendrían que ver como una fuerza sobrehumana les superaría constantemente desde el puesto de Power Forward. Sus 27 puntos 9 rebotes 8 asistencias, y la falta de productividad de sus pares defensivos son una buena muestra del huracán que hoy se apoderó del Staples.
Para completar el Puzzle Clipper, cada uno de sus titulares anotarían más de 10 puntos, y algunos de ellos destacando en otras facetas, es ahí donde debemos destacar la gran noche de DeAndre Jordan dando consistencia a su equipo. DeAndre firmaría un doble doble, con 10 puntos 13 rebotes, siendo el claro dominador de los aros en la noche de hoy.
En la acera de enfrente la noche fue aciaga, en un partido donde nada salió bien, y donde hasta sus líderes no estuvieron a las alturas de las circunstancias. Es ahí donde uno debe pararse en la pésima noche de Kobe Bryant, que firmaría 4 puntos 8 rebotes 7 asistencias, que en nada ayudaron a unos Lakers sin rumbo. La mamba arrojaría 2 de 12 en tiros de campo, con 0 de 3 en triples, en uno de los peores derbis que se le recuerden por el Staples.
Pero evidentemente, no solo Bryant estuvo mal, Lakers no encontró una quimera a la que agarrarse, desastrosos en defensa, sin ideas en ataque, sobretodo en un tercer cuarto para el peor de los recuerdos. Un partido que recordaremos por la ausencia de talento interior por parte de los púrpuras, dominados en todo momento por sus oponentes en la zona. Tal fue el desastre, que el mejor reboteador púrpura, fue un escolta, Kobe Bryant, con 8 capturas.
Los minutos del tormento, algunos le llaman de la basura, fueron ideales para ver a los menos habituales, es ahí donde Lakers nos enseñaron otras armas, donde destacó Jordan Clarkson, que acabaría como máximo anotador de su equipo. Clarkson añadiría a su curriculum 14 puntos ante Clippers, y la sensación de que quizás esté preparado para más y mejor.
En definitiva, victoria de Clippers ante sus vecinos los púrpuras, una victoria que les sirve para seguir en pugna sin tregua con Rockets, Mavericks y Grizzlies por el tercer lugar en el Oeste. Lakers, por su parte, siguen añadiendo derrotas a su casillero, ese que dice que son el cuarto peor equipo de la NBA, buen dato para los púrpuras que ya ven con buenos ojos el futuro draft que les esta por venir.