David Lee podría abandonar el barco «Warrior» en las próximas horas.
El pívot no es el mismo tras su última lesión, y su rendimiento no está al nivel que se esperaba. Aun así parece difícil que salga del equipo en estos momentos.
Aunque los propietarios del equipo del «estado dorado» no son partidarios de desprenderse de uno de sus baluartes en el juego interior, y uno de los jugadores más queridos dentro del vestuario, no verían con malos ojos prescindir de él en caso de contar con una buena oferta antes del cierre de mercado.
Los 15 millones que cobrará el pívot la próxima temporada, sumados a la más que posible renovación de Draymond Green este verano por su máximo contrato harían plantearse a la franquicia desprenderse de Lee y así ahorrarse el impuesto de lujo que de otro modo tendrían que pagar.
Recordemos también que a final de la próxima temporada Lee será agente libre, y es lógico pensar que intentará conseguir su último gran contrato, lo que sería inasumible para la franquicia sin hipotecar su futuro.
En cualquier caso, los Golden State no se desprenderían de él a cualquier precio, sino que solo aceptarían un posible traspaso en el que estuviesen involucradas rondas altas de los próximos drafts, que hagan crecer a la franquicia.