Unas 26 horas después de que diese comienzo esta temporada 2015/2016, los Sacramento Kings y Los Angeles Clippers daban su pistoletazo de salida a una campaña llena de ilusión por parte de las dos franquicias, una para volver a ser un equipo de playoffs, y la otra con aspiraciones de conseguir llegar tan lejos como sea posible en el asalto al título.
Los primeros quintetos de la temporada para ambos equipos estuvieron formados por, en el bando local, Rajon Rondo, Ben McLemore, Rudy Gay, que llegó al campo una hora antes después de ser padre por segunda vez la noche anterior, Kosta Koufos, sorprendiendo tras las noticias que hacían indicar que sería Willie Cauley-Stein, y DeMarcus Cousins; y por parte de los visitantes, Chris Paul, J.J. Redick, Lance Stephenson, Blake Griffin y DeAndre Jordan.
Comienzo totalmente dispar para cada equipo, con unos Kings muy desacertados de cara al aro, y unos Clippers que conseguían anotar los primeros 5 lanzamientos a canasta que intentaban. Los pupilos de George Karl mantuvieron una mala tónica durante este primer periodo, perdiendo muchos balones, hasta 7, y con problemas de faltas, concretamente con sus dos mejores jugadores, Cousins y Gay, cometiendo dos cada uno en estos primeros minutos. Problemas para los Kings que los Clippers aprovechaban para hacer daño de la mano de un Griffin inspirado, que acababa el primer cuarto con 12 de los 25 puntos de su equipo.
No mejoraban mucho las cosas para los locales en el comienzo del segundo cuarto, ya que el aro seguía pareciendo más pequeño de lo habitual y no conseguían frenar las pérdidas de balón, y los Clippers conseguían mantener una cómoda ventaja de 12 puntos mediado el cuarto. Cousins intentaba tirar del carro, anotando 8 puntos consecutivos, pero no ayudaban al equipo a acercarse a los angelinos, que seguían anotando por medio de Griffin. La ventaja en el marcador al descanso reflejaba un 56-46 a favor de los Clippers, liderados por 20 puntos de su ala pívot. Los Kings se iban al vestuario en busca de dos antídotos, uno para parar a Griffin y otro para cortar la sangría de pérdidas, 11 en esta primera mitad.
Nada parecía cambiar a la vuelta de los vestuarios, con los Clippers anotando con excesiva facilidad, y Cousins tratando de mantener al equipo en el partido, anotando dos triples consecutivos mostrando esa nueva faceta suya de jugador más alejado de la pintura. La ventaja se mantenía rondando los 10 puntos a favor de los angelinos hasta mediado el cuarto, cuando McLemore acercaba a los suyos a 6 puntos, que rápidamente volvían a ampliarse gracias a los tiros libres anotados por los Clippers tras las numerosas faltas locales. El partido pasaba por un momento de poco acierto en ambos bandos, finalizando el tercer cuarto con 11 puntos a favor de los Clippers, 85-74, y con un Griffin imperial con 31 puntos ya en su casillero.
Entrando en el último periodo, nuevamente Cousins y tres triples consecutivos de Belinelli, Collison y Casspi, acercaban a los Kings a solo un punto, y con una canasta de Gay el marcador se daba la vuelta, viendo la primera ventaja en el partido para los Kings, 92-93 a falta de medio cuarto por jugar. Los siguientes minutos, el partido fue tremendamente igualado, con ambos equipos en ventajas de uno o dos puntos, hasta que entrados en los últimos 30 segundos, los Clippers se ponían 4 puntos arriba y ampliarían la ventaja gracias a los tiros libres anotados por Redick y Paul, dejando el marcador final en 111-104 para el equipo de Doc Rivers.
Vimos un duelo interesante entre Blake Griffin y DeMarcus Cousins, que anotaron 33 y 32 puntos respectivamente. El de los Clippers estuvo bien acompañado por los 18 puntos y 11 asistencias de Chris Paul, además de 15 de Redick. En el bando local, Rudy Gay aportó 16 puntos y Darren Collison 13 desde el banquillo, con poco acierto para el resto de compañeros.
Los Clippers estrenarán ‘su’ Staples Center esta noche ante los Dallas Mavericks, mientras que los Kings recibirán en casa al otro vecino de Los Angeles, los Lakers, en un encuentro entre dos equipos que buscarán su primera victoria de la temporada.