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Los Angeles Lakers y Brooklyn Nets, dos equipos que aún no conocían la derrota se enfrentaron anoche en el Barclays Center, y el partido fue como se preveía, lleno de despropósitos. Por un momento pareció que ninguno de los dos equipos quisiera estrenar su casillero de victorias, pero finalmente los Lakers fueron «menos malos», como se suele decir, y se llevaron el triunfo merced a un apretado 104-98. A pesar de jugarse en Brooklyn, el ambiente vivido durante todo el choque invitaba a pensar que se estaba disputando en el mismísimo Staples Center, con los gradas animando cada jugada del equipo visitante e incluso desatando cánticos de «¡MVP, MVP!» cuando Kobe Bryant se disponía a lanzar tiros libres. Sin embargo este aspecto no sorprendió a los jugadores locales, que más o menos esperaban este hecho, tal y como reconoció Joe Johnson tras el partido.
«Estamos acostumbrados a esto», dijo Johnson (vía NetsDaily). «Dependiendo contra qué equipo te enfrentes, sabes que va a pasar algo así, creo que todo el mundo se lo esperaba«
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Kobe Bryant fue el máximo anotador de los suyos, con 18 puntos, pero volvió a estar errático en el tiro, anotando sólo 5 de 16 intentos. Además del escolta, otros 5 jugadores anotaron en dobles figuras: Russell (16 puntos; 6 de 9 en tiro), Clarkson (16 puntos y 3 asistencias), Randle (14 puntos y 7 rebotes), Lou Williams (10 puntos, aunque 2 de 9 en tiro) y Nick Young (10 puntos).
El equipo angelino aprovechó bien la gran ventaja en tiros libres que tuvo durante el partido, anotando 31 de los 40 intentos, el doble que Brooklyn, que sólo intentó 20 y anotó 15.
Pero las derrotas de Brooklyn no vienen por los tiros libres. Ayer, una vez más, se volvió a demostrar que los locales tienen su principal talón de Aquiles en el lanzamiento exterior. Los hombres de Hollins se quedaron ayer en un paupérrimo 16% (3 de 19) desde el triple, dejando su promedio en un triste 22.7%, la peor estadística de la NBA.
Brook Lopez volvió a ser el mejor de los Nets, con 23 puntos, 10 rebotes y 4 tapones, pero de nuevo fue relevado a un segundo plano ofensivo en los minutos finales, intentando sólo 2 lanzamientos en el último cuarto. Estuvo bien secundado por Joe Johnson, que consiguió 22 tantos. No obstante, la línea estadística más chocante de la noche fue la de Jarrett Jack. El base consiguió 18 puntos, 12 asistencias y 7 rebotes. Valores más que notables si no fuera porque sólo anotó 8 de 22 en tiros de campo. A pesar de ello, los Nets vencieron de 7 con Jack en pista.
Brooklyn comenzó el encuentro dominando con autoridad gracias al buen inicio de Joe Johnson y Brook Lopez. En el minuto 7, los Nets ya habían superado los 10 puntos de diferencia, 6-17, pero los Lakers, de la mano de Lou Williams, lograron cortar la hemorragia, llegando al final del primer cuarto 9 puntos por debajo, 18-27.
Pero ahí comenzó a cambiar el partido. Los Lakers consiguieron un parcial de 14-5 de inicio en el segundo periodo, comandados por un reaparecido Kobe Bryant, autor de 7 puntos en esa racha, igualando el marcador a 32 en el minuto 18. Ambos conjuntos intercambiaron canastas durante varios minutos, pero la eclosión de Russell, con 2 triples consecutivos, y una nueva aparición de Kobe, propició que los visitantes se fueran a los vestuarios con una ventaja de 5 puntos en el marcador, 52-47.
La dupla Kobe Bryant y D’Angelo Russell se combinaron para 22 puntos (12+10) en este cuarto, bastándose para superar a Brooklyn, que sólo consiguió 20 tantos.
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Tras la reanudación, y con su equipo titular de nuevo en pista, los Nets se mantuvieron cerca en el marcador, aunque sin ponerse nunca por delante. La tensión se sentía en los jugadores locales, viéndose materializada en una técnica a Jarrett Jack tras protestar airadamente una clara falta no señalada. Para colmo, un nuevo parcial de 9-2 en los últimos 3 minutos de cuarto disparó a los Lakers de nuevo en el marcador, finalizando los 36 primeros minutos con un favorable 79-72.
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En el inicio del último periodo, intercambio de canastas hasta que se sumó a la fiesta Nick Young, que con 8 puntos consecutivos puso la máxima ventaja visitante en el luminoso, 92-81 en el minuto 41. Los Nets lo continuaron intentando, más con el corazón que con buen juego, y a base de intensidad proporcionada por el rookie Hollis-Jefferson, volvieron a ajustar el marcador 96-93 a falta de poco más de un minuto para el final.
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Pero estaba claro que éste partido era de los Lakers, y un tiro afortunado de Randle, que anotó contra tablero una suspensión desde la línea del triple, volvió a poner 5 puntos de ventaja para los visitantes, 98-93. Jack apareció en ese momento para anotar una canasta y, en la siguiente jugada, interceptar un pase que se dirigía a Lou Williams, devolviendo la posesión para Brooklyn con 24 segundos por delante. Pero, incomprensiblemente y de manera definitoria, Thad Young fue incapaz de poner el balón en juego en los 5 segundos reglamentarios y los Lakers recuperaron el control de la jugada.
A partir de ahí, los angelinos se limitaron a aprovechar bien los tiros libres. Brooklyn lo intentó desde la distancia, con inocuas consecuencias, y el partido concluyó con el mencionado 104-98 final. Una victoria que a buen seguro añadirá algo de sosiego a la afición californiana, que ve como su equipo se sitúa con un balance de 1-4 en la clasificación.
«La cena va a saber mucho mejor después de esto», dijo Byron Scott tras el encuentro (via NBA.com). «No se si es un consuelo, pero me siento bien al ver que hemos salido ahí fuera y hemos hecho las cosas que hemos hablado durante las últimas 6 u 8 semanas.»
Por contra, la desesperación se ha instalado entre la afición de Brooklyn, que se confirma como el peor récord de la NBA (0-6). A pesar de todo, el equipo ha hecho piña y confía en revertir esta situación en algún punto.
«Jugamos al baloncesto para ganar», dijo Hollis-Jefferson tras el partido (via Brooklyn Nets). «Si seguimos luchando y nos mantenemos unidos, las cosas van a cambiar su curso.«
Los Nets si dirigen ahora a Milwaukee, donde jugaran esta misma noche. Por su parte, los Lakers se quedarán en Nueva York, para enfrentarse a los Knicks el domingo.