Está claro que los últimos cuartos no son del agrado de los Trail Blazers. Tras comenzar con buen pie el periodo decisivo, vieron como los Mavericks les remontaban 7 puntos en los últimos 90 segundos para mandar el partido a la prórroga. Los momentos finales están hechos para que las estrellas aparezcan, y eso hicieron Deron Williams y Nowitzki para sumar la undécima victoria en el casillero de Dallas.
Uno de los puntos más atractivos de este choque era la vuelta de Wesley Matthews a la que fue su casa. Los aficionados del Moda Center de Portland se pusieron en pie durante las presentaciones del equipo para aplaudir al ahora jugador de los Mavs, que agradeció el gesto de los fans. Otro punto importante era la presencia o no de Damian Lillard en este partido tras sus problemas estomacales, pero el base de los Blazers no quiso poner fin a su racha de partidos consecutivos.
Con el salto inicial comenzaron las hostilidades, pero solo un equipo parecía haberse presentado al partido. Los Mavericks endosaron un parcial de 20-5 a sus rivales gracias a un buen movimiento de la pelota, mientras que los Blazers comenzaron la contienda con un espantoso 2/13 en tiros de campo. Afortunadamente para Terry Stotts, los suyos despertaron gracias a los jugadores de banquillo. Allen Crabbe, que firmó un career-high con 18 puntos, y un Meyers Leonard que aportó 23 intentando 17 lanzamientos (¡¡11 desde el triple!!) ayudaron a Portland a soportar el chaparrón, y el primer cuarto acabó con un 27-18 para los de Tejas.
La dinámica era bien distinta, y eran los Blazers los que comenzaban a anotar sin ningún tipo de respuesta por parte de Dallas. Con Nowitzki en el banco, Deron Williams se echó al equipo a la espalda, aunque poco pudo hacer ante lo que estaba por venir. Dos robos consecutivos acabados en canasta por parte de Plumlee y Lillard levantaban al público, pero fue entonces cuando CJ McCollum dejó una de las jugadas de la noche. El escolta mareó a Nowitzki de manera espectacular en la esquina para acabar clavando un triple que acercaba a los suyos en el marcador. Para más inri, otro triple, esta vez sobre la bocina de Gerald Henderson, que hizo su mejor partido con los Blazers y anotó 20 puntos, puso por delante por primera vez a Portland, y el marcador era de 50-52 al descanso.
Con los ánimos todavía bien arriba tras el final del segundo acto, los Blazers comenzaron el tercer cuarto con tres triples consecutivos, y llevaron su ventaja a la barrera de los 10 puntos. De nuevo, Williams tomó el mando, y con un gran parcial los Mavericks se fueron al periodo decisivo arriba en el marcador (74-73). Otro buen comienzo de cuarto de Portland hizo confiar en la victoria, sobre todo cuando a 90 segundos del final la ventaja era de 7 puntos, pero nunca hay que confiarse. Los Blazers se secaron en ataque, y Williams lo aprovechó para poner a su equipo a 2 puntos. Más tarde, un palmeo de Nowitzki igualaba el partido a falta de 6 segundos, y el fallo de Lillard en el lanzamiento para la victoria llevo el partido a la prórroga (96-96).
El tiempo suplementario tuvo poca historia. Otra vez fueron las dos estrellas de los Mavericks las que dieron el paso al frente, y un triple a 40 segundos de Williams cerró la victoria de Dallas por un marcador final de 115-112.
Con este triunfo, los Dallas Mavericks se sitúan en el quinto puesto de la Conferencia Oeste con una marca de 11-8. Deron Williams, con 30 puntos y 8 asistencias, y Dirk Nowitzki, con 28 tantos y el palmeo que mandó el choque a la prórroga, fueron los mejores de los tejanos.
Los Trail Blazers por su parte encajaron una nueva derrota, y su récord es de 7-12. Pese a las dudas por su estado de forma, Lillard acabó el encuentro rozando el triple doble (25p-10a-8r). Los 23 puntos de Leonard, los 20 de Henderson y los 18 de Crabbe hicieron soñar con la victoria, pero la falta de acierto en los momentos finales volvió a condenar a Portland.