Battle in the fourth. #Heat take it 104-98 over the #Nets tonight in Brooklyn. pic.twitter.com/MFFbhVnPsZ
— Brooklyn Nets (@BrooklynNets) diciembre 17, 2015
Miami (15-9) logró su tercera victoria consecutiva esta pasada madrugada, venciendo por un ajustado 104-98 a los Nets (7-18) en el Barclays Center. Este triunfo supone la décima vez en las últimas 12 visitas que Miami saca la victoria de la pista de los Nets.
Dwyane Wade fue el principal artífice de la victoria entre los hombres de Eric Spoelstra. El escolta fue el máximo anotador, con 28 puntos, 10 de los cuales fueron en el último cuarto de partido. Su actuación, fue de lo más eficiente, casi sigilosa podríamos decir, anotando 13 de 17 tiros a campo. Le acompañaron Hassan Whiteside, que consiguió un formidable doble-doble con 20 puntos y 13 rebotes, y Goran Dragic, autor de 16 tantos. Desde el banquillo, también merecen una mención Justise Winslow, 11 puntos y 8 rebotes, y Gerald Green, que aportó 13.
Del bando local, Brook Lopez fue su principal artillero, con 25 puntos y 12 de 16 en tiros de campo. Fue secundado por Jarrett Jack, que añadió 10 asistencias a sus 22 tantos. Desde el banco volvieron a ser importantes Wayne Ellington, con 12 puntos, y Andrea Bargnani, que sumó 10. Brooklyn sintió en exceso el mal partido de varios de sus hombres claves. Thad Young estuvo muy apagado, aportando sólo 8 puntos y 7 rebotes, con una serie de 4 de 13 en tiros de campo, y Joe Johnson volvió a estar desaparecido en combate.
A pesar de esto, los Nets comenzaron el encuentro muy acertados, moviendo bien el balón y teniendo éxito desde media y larga distancia. Esto les valió para abrir hueco en el marcador bien temprano, 16-26 en el minuto 9. Lopez estaba desatado y sólo Wade podía mantener a su equipo en el partido. Ambos jugadores acumularon 12 tantos en este cuarto, que acabó con la ventaja para los locales, 22-30.
En el segundo intervalo, la segunda unidad de Miami tomó el control del partido, especialmente con la aportación estelar de Justise Winslow y Gerald Green. Ambos anotaban a placer, y los Heat acabaron le daban la vuelta al partido, 44-42, con un triple de Green en el minuto 17. Hollins volvía a meter a Lopez en el partido para intentar recuperar el juego en la pintura, pero Miami se mostraba muy cómodo sobre el parqué y entre Bosh y Dragic ampliaron el marcador hasta el 55-50 con que se llegó al descanso.
Los de Spoelstra continuaron con el pie en el acelerador tras el intermedio, con un Whiteside dominante (9 puntos en los 5 primeros minutos), y la ventaja se enfiló hasta los 11 puntos (69-58 en el minuto 30) gracias a un triple de Dragic. Los Nets estaban tocados y Hollins volvió a recurrir a su segunda unidad, teniendo éxito de nuevo con la pareja Bargnani/Ellington y la ayuda de Willie Reed en la pintura. Brooklyn se acercaba peligrosamente, pero un nuevo triple de Gerald Green situaba el 84-78 al final del tercero.
Los Nets venían de perder sus dos últimos partidos en casa y apretaron en defensa, dejando a Miami sin anotación los 5 primeros minutos del último periodo. Sloan aprovechaba la sequía visitante para situar los Nets a un sólo punto, 85-86 en el minuto 41, tras un gran 2+1. La cosa pintaba bien para los locales… hasta que apareció Flash. Recordando sus mejores años, Wade asumió la responsabilidad para su equipo y anotó 10 puntos en los últimos 5 minutos y medio. Los de Hollins perdían por 5 a falta de 35 segundos, con posesión para Miami. Y de nuevo, la falta de comunicación entre el entrenador y sus jugadores facilitaron que Heat dejara escapar los segundos del reloj. Al final, ya sin tiempo, Dragic acabó situando mediante tiros libres el 104-98 final.
Tras el encuentro, Hollins se quejaba amargamente sobre el tema no hacer falta al final de partido:
«No fue mi decisión«, dijo Hollins (vía Andy Vasquez). «Les dije que necesitábamos hacer falta, tienes que hacer falta. Me pillaron mirando a otro lado y cuando volví la mirada todo el mundo me estaba observando (sin saber que hacer)… pero estas cosas pasan.»
Más contento se mostraba la estrella visitante, Dwyane Wade, que tras su flojo partido en Atlanta ha podido resarcirse.
«Nunca se sabe», dijo Wade (vía NBA.com). «Durante el último partido tuve muchos tiros claros en Atlanta, y no entraron. Les dije a mis compañeros que si volvía a tener las mismas oportunidades en Brooklyn, estas entrarían«
Y vaya que si han entrado…
Miami, que se sitúa ahora en la cuarta posición del Este, vuelve a casa para enfrentarse a Toronto mañana viernes. Los locales finalizan su serie de 6 partidos consecutivos en el Barclays (2 victorias y 4 derrotas), y se desplazan a Indiana, donde se enfrentarán a los Pacers el viernes.