Duelo entre las dos primeras elecciones del Draft de 2014: Andrew Wiggins y Jabari Parker, dos jóvenes con mucho futuro por delante, al igual que sus equipos, Timberwolves y Bucks, que marchan con un récord prácticamente igualado. El Target Center acogía el cruce entre ambos.
Comienzo brutal de los Timberwolves, que comenzaron con un 13-2 de parcial en el que todos los titulares excepto Prince anotaban, mientras los Bucks solo eran capaces de anotar desde el tiro libre. Los de Milwaukee estaban completamente superados, estrellándose una y otra vez contra la defensa de los Wolves, y que continuaban con un gran ataque en equipo, llegando a gustarse en cada ataque. La primera canasta en juego de los Bucks llegó a falta de 3:30 del final del cuarto, con una ventaja de los Wolves de hasta 17 puntos. Justo antes de ese momento, OJ Mayo fue expulsado por doble técnica, tras un mala reacción durante un tiempo muerto. A pesar de esto, los visitantes consiguieron acabar de buena manera el primer cuarto, acortándola hasta un 28-15.
El segundo cuarto empezó completamente distinto al primero, con una mayor igualdad en el que las diferencias se mantenían estables y en el que se notaba a los Bucks más metidos en el partido. De hecho, en unos buenos minutos con un 13-3 de parcial llegaron a reducir la diferencia hasta solo 5 puntos. Las buenas sensaciones de los Bucks continuaban, incluso con la entrada de los titulares en ambos equipos, mientras los Wolves estaban completamente perdidos. Con esto, los Bucks consiguieron ponerse por delante por primera vez a pesar del primer cuarto. Aún así los Timberwolves se fueron a los vestuarios liderando 47-44.
Tercer cuarto que continuó con el mismo ritmo que el final de la primera parte, igualdad absoluta en el marcador, con alternancias, con unos Bucks en los que aparecían Monroe y Antetokounmpo y unos Wolves dominados por Wiggins y Rubio. Con la entrada de las segundas unidades, todo continuaba igual, con lo que se preparaba una gran batalla en el último cuarto para decidir el ganador del partido. En esta ocasión, los Milwaukee Bucks se irían por delante en el marcador con un 72-70 a falta de un solo cuarto.
Un último cuarto en el que los Bucks metieron una marcha más al partido, con un 11-0 de parcial inicial. Parecía igual que el primer cuarto, pero cambiando las tornas. Los Timberwolves eran incapaces de anotar en juego, solo a través de los tiros libres, con un Towns completamente desaparecido, daba la sensación de que estaban entregando el partido, aún quedando 6 minutos por jugarse, ya que Milwaukee consiguió una máxima de 14 puntos. A falta de 5 minutos los Wolves anotaban su primer tiro de campo, y parecía que intentaban remontar con un par de buenas defensas, reduciendo la ventaja a 10, pero era demasiado tarde ya. Los Bucks se llevarían el partido por un 95-85.
Los mejores de los Bucks fueron Greg Monroe con 19 puntos y 10 rebotes y John Henson con 15, aunque hasta 6 jugadores superaron los 10 puntos. Por los Timberwolves, Andrew Wiggins con 19 puntos y Ricky Rubio con 14 puntos y 7 asistencias.