Unos primeros análisis fueron positivos y parecía que la lesión no era demasiado grave, pero la resonancia magnética a la que se sometió el lunes reveló un daño suficientemente grave como para tener que pasar por quirófano, hecho que hará que el base se pierda casi con total seguridad lo que queda de temporada.
Un bache más para la complicada temporada que están pasando los Heat, ya que en la posición de base ya está lesionado de larga duración Tyler Johnson, y sin Udrih va a tener que ser el rookie Josh Richardson el que dé un paso al frente y juegue muchos de forma constante y consistente. Además, cabe sumar también las lesiones que en algún momento han afectado a todo el quinteto titular del equipo, destacando sobre todo la de Chris Bosh, que aún se encuentra en reposo y tratamiento de los nuevos coágulos de sangre que le surgieron.