Metidos de lleno como estamos en el fragor de las finales, poco se oye acerca de los Juegos Olímpicos. A poco menos de dos meses para que comience el torneo, las principales noticias sobre la cita olímpica hablan de las ausencias del Team USA y sobre todo del virus Zika, pero Klay Thompson dejó claro que pese a que la enfermedad le preocupa, estaría encantado de representar a su país en Río:
«Sería un honor jugar para el equipo de E.E.U.U., me encantaría ir a Brasil».
La noticia surge solo unos días después de que su compañero Steph Curry anunciaba su renuncia a representar al combinado nacional alegando cansancio mental y físico.
Hasta 10 jugadores de los que se encuentran disputando las finales de la NBA podrían estar presentes en los juegos, 7 estadounidenses, 2 australianos (Andrew Bogut y Mathew Dellavedova) y el nigeriano Festus Ezeli.
Los demás Warriors a los que se les ha preguntado han respondido de manera similar a Thompson; desde la teatral afirmación de Draymond Green, al escueto asentimiento de Harrison Barnes o la humildad de Andre Iguodala, que se mostró encantado ante la posibilidad de repetir medalla olímpica, aunque «calculo que estoy el 14 en la lista del seleccionador».
Por parte de los Cavs, LeBron aún no ha tomado una decisión, y se espera que la tome tras las finales. En una situación similar se encuentran los otros integrantes del big three de los de Cleveland, Kevin Love y Kyrie Irving.
Uno de los grandes temores que se han instalado en los deportistas es el virus Zika, una enfermedad vírica trasmitida por mosquitos, y aunque ha afectado a otros países colindantes, Brasil es el lugar en el que se han disparado los peligros de contagio. Tal es el grado de alerta, que la Organización Mundial de la Salud tiene previsto reunir un comité de expertos que deberán dar el visto bueno antes del inicio de los juegos.
A este respecto, es encomiable el patriotismo de Bogut, que a pesar de sufrir fobia a las agujas, se vacunará varias veces para así poder ayudar a la selección australiana.
«Simplemente el ser picado por un mosquito y ya tener una enfermedad es algo que me aterra. Ya me vacuné contra la fiebre amarilla, que fue toda una batalla, y ahora debo hacerlo para el Zika y la malaria, y que el responsable de todo eso sea un insecto me da miedo. Quizás me compre un traje anti materiales peligrosos».
Sentenció el pívot sin el menor atisbo de broma.
Para Curry, según él mismo reconoció, ese no fue uno de los motivos que le hicieron desechar la posibilidad de ir a Río.
Thompson, respecto a la decisión de su compañero, comentó:
«Creo que un par de semanas de descanso entre las finales y los juegos serán suficientes para mí. Además, lo bueno del Team USA es que nadie se carga excesivamente de minutos».
Sobre el virus, el escolta comentó:
«Me preocupa un poco, sobre todo porque los mosquitos me aman, pero no lo suficiente como para no jugar. Es un tema preocupante pero que a la vez tiene fácil solución, y no debería haber problemas si se respetan las medidas necesarias».