
Con las respectivas salidas de Derrick Rose, Joakim Noah y Pau Gasol, los Chicago Bulls se quedaron en un claro cruce de caminos, con Jimmy Butler como principal y único referente. El intento de matrimonio entre el escolta y el que fuera la identidad de Chicago desde su llegada vía Draft, finalizó en un divorcio tras que su incompatibilidad en la cancha se hiciera claramente patente.
«Más jóvenes y atléticos», acuñaba Gar Forman en las últimas semanas, y a pesar de ello, el gran fichaje del verano para los de Illinois ha resultado ser un Rajon Rondo de 30 años. Claramente, la llegada de Rondo tiene sus puntos positivos, como la obviedad de haber sido uno de los mejores generadores de juego de la última decada de la liga. Sin embargo, y dada mi clara tendencia hacia el escepticismo, no me siento del todo satisfecho con la llegada de un jugador que a fin de cuentas, comparte ciertos hábitos que le costaron a Derrick Rose la salida de la franquicia.
Para argumentar mi punto, lo desarrollaré en dos ámbitos diferentes: primero observando el impacto de Rondo la pasada temporada en Sacramento, y segundo, aportando mi visión sobre cómo impactará en Chicago.
¿Se benefició Sacramento de la presencia de Rondo?
No hay nada mejor para saber el impacto real de un jugador en pista que analizar cómo afecta su presencia y su ausencia de igual manera en su equipo. A priori, los números de Rondo fueron muy buenos, promediando dobles figuras en puntos y asistencias, y robando hasta dos balones por noches. Sin embargo, ni la ofensiva, ni la defensa de Kings, notaba demasiado el impacto de este.
¿Cómo puede ser que no se note el impacto de Rondo en el ataque de su equipo cuando es un facilitador nato? Quizá aquí debamos pensar en el concepto «números vacíos». Con Rondo en pista, el rating ofensivo de Kings era de 106.1, mientras que sin él en pista era de 105.6. Una variación de 0.5 puntos con la presencia de un jugador que por noche, entre puntos y asistencias, podía rondar los 40 puntos generados. Al igual que soy escéptico con su llegada, también lo soy con su paso por Kings. El dato no habla demasiado en su favor pero, en una franquicia tan disfuncional como esa, quizá resulta algo más complicado trasladar tu impacto al colectivo.
Si a pesar de que el dato ofensivo no le acompaña demasiado, no lo tomo al 100% como algo achacable a él, sí que soy más crítico con su defensa, dado su historial. Un 4 veces seleccionado para mejores quintetos defensivos de la liga, con claro impacto en la defensa tanto en lo individual como en lo colectivo, reducido a un defensor medio como mejor posible calificativo. En este caso, el rating defensivo de los Kings con Rondo en pista era peor (109.3), que cuando este no estaba jugando (107.6). Eso en cuanto lo colectivo, y en lo individual, la cosa no mejora. Siempre me ha resultado gracioso la forma en que se catalogaba a alguien de buen defensor únicamente porque su número base de robos por partidos era bastante bueno. La realidad, sin embargo, es bastante diferente. No solo se ha convertido Rondo en un defensor medio en lo colectivo, sino que ha caído a lo mediocre en lo individual. Por lo general, los atacantes anotaban un 2% más de sus tiros cuando Rondo les defendía, un número que está algo endulzado por el acierto desde el triple de sus rivales (el fallo en este caso puede no depender enteramente del defensor). La realidad es que en los tiros de dos puntos en general, y alrededor de la zona en particular, sus pares anotaban con un 6 y 10% más de acierto respectivamente.
Los Kings eran una banda, cierto, pero uno esperaría que la presencia de un veterano, All-Star, y reconocido como gran intérprete del juego, hubiera tenido cierto impacto en un conjunto totalmente falto de un guía que le marcara el camino.
El posible ‘fit’ de Rondo en Chicago
Tras observar su no-impacto en Kings, no todo debe ser negativo. Como bien he dicho, puede Kings no fuese el mejor escenario para evaluar cuál es el impacto que Rondo puede tener en un equipo decente. La principal ventaja de emparejar a Rondo con Butler, en lugar de a Rondo con Rose, es que el primero requirió el 18.7% de las jugadas en su equipo, mientras que el segundo superaba el 27%. Obviamente esto se puede deber a que Rondo finaliza las jugadas con un pase, mientras que Rose lo hace con un tiro, por lo que, mientras que puede generar cierta discordia respecto al balón que pueda necesitar Jimmy, siempre es positivo que no existirá tanto conflicto en el número de tiros.
Precisamente, este último dato también requiere cierto análisis. Mientras que Rondo lanzaba algo más de 11 veces cada 36 minutos, Rose lo hacía 18 veces. Por lo que, de nuevo, Butler contará con algo más de ese protagonismo ofensivo que la franquicia parece haber decidido otorgarle.
No hace falta darle demasiadas vueltas también para imaginar cómo Rondo puede beneficiar a tiradores como Doug McDermott, Nikola Mirotic o Denzel Valentine. En Sacramento no tuvo la oportunidad de generar para ningún tirador (Belinelli no es que tuviera su año dorado), y sin embargo en Chicago contará con algunos más que capacaces (a falta de posibles cambios finales en la plantilla).
También hay que destacar la importancia del ritmo en el juego de Hoiberg. Sabemos que el entrenador tiene su máxima en dos conceptos: el triple y las transiciones rápidas. Rondo puede ser ese hombre que genere juego a un buen ritmo y sin que sean necesariamente malas selecciones. A pesar de que no emplea el tempo más alto posible, no suele realentizar el juego hasta el punto de prácticamente agotar los 24 segundos de posesión, por lo que alguien de su nivel debería ser capaz de subir el ritmo del juego si el esquema de Hoiberg lo requiere.
Algo que podemos tener por seguro, es que Chicago va a contar con uno de los peores backcourts para anotar desde la larga distancia. Curioso teniendo en cuanto que el triple es tanto una máxima de Hoiberg como de la actual NBA. Existe cierta esperanza con el recién llegado, dado que la pasada campaña anotó el 36% de sus triples (mejor marca en su carrera) y que Hoiberg es un entrenador capaz de hacer que sus jugadores mejoren potencialmente su acierto desde la larga distancia, siempre y cuando tu nombre no sea Jimmy y tu apellido Butler. Este último anotó el 31% de sus intentos desde el triple la pasada temporada, y en un Podcast con Bill Simmons comentó que no veía necesario utilizar el triple ya que había demostrado ser capaz de anotar de múltiples formas, por lo que deberíamos omitir la posibilidad de que se muestre cooperativo ante esta alternativa.
Resolución
Cómo vaya a terminar encajando Rondo en Chicago, es toda una incógnita. Desde mi punto de vista, más temprano que tarde comenzarán a saltar a la vista los problemas de defensa, espaciado y la coordinación on/off ball entre él y Butler. Positivamente espero un juego más fluido e intuitivo, que pueda sacar a relucir el potencial ofensivo de hombres como McDermott o el adquirido vía Draft Denzel Valentine. Si he de apostar, la llegada de Rondo no va a ser suficiente (ni de lejos) para que Bulls vuelva a ser un equipo aspirante a Playoffs en un verano en que todos se han reforzado.