Dejando a un lado todas las pequeñas piezas de humor que nacieron en el momento en el que se confirmó el traspaso que envió a Michael Carter-Williams a Chicago, principalmente dada su incapacidad para anotar desde el triple, algo que parece encajar con la filosofía titular del equipo, MCW realmente supone una gran mejora para la franquicia de Illinois.
Hay diversos motivos que invitan a pensar que Carter-Williams tendrá un paso mucho más positivo por la franquicia que todo lo que ha generado la falta de tiro exterior de los titulares, pero realmente, no deberá coincidir con estos, no en exceso por lo menos. Aunque sin detallar en demasía ahora, veamos los motivos por los que su llegada deben tomarse con gran positividad.
El precio del traspaso
Ciertamente sigo sin comprender lo que llevaría a Milwaukee a aceptar a un jugador como Tony Snell por alguien que estaba sumando +30 minutos por noche, pero bienvenido sea. Todo aquel seguidor de la franquicia de Illinois sabe perfectamente que Tony Snell había perdido todo el crédito con el que había contado, y no había sido poco. Tanto Thibodeau como Hoiberg contaron con él, le dieron minutos, querían que aprovechara las oportunidades que le aparecían en forma de compañeros lesionados (y ya sabemos que no fueron pocos), pero simplemente se negaba a dar un paso adelante.
Siempre creí que Tony Snell tenía capacidad para ser un jugador sólido en ambos lados de la cancha: buenas condiciones físicas, Tom Thibodeau como entrenador durante varios años, y cierta eficiencia desde la línea de tres puntos. Pero cuando el equipo necesitaba realmente contar con él, cuando se esperaba que diera ese paso adelante, nunca llegó a hacerlo, se escondía y dejaba que fueran otros los que cargaran con el peso del equipo. Por ello llegué a imaginar que en este punto lo más lucrativo que se podría conseguir por Snell sería una segunda ronda de Draft, por lo que desde luego nunca imaginé que acabar llegando un jugador que fue ROY hace escasos tres años, aunque también se encuentra en año de contrato y su carrera no haya avanzado de la forma en la que se esperaba.
Pero seamos sinceros, si desde Milwaukee esperan encontrar en Snell a un sustituto temporal que pueda cubrir la baja de Khris Middleton, desde luego no se han informado demasiado bien del tipo de jugador que están adquiriendo. Tony Snell no es un jugador capacitado para ser un titular de la NBA, aunque sea temporalmente, no porque no tenga recursos para serlo, que podría, sino porque simplemente no tiene esa mentalidad, no quiere ese protagonismo. Así que sí, tal y como adelantó el 90% de los aficionados de la NBA, Michael Carter-Williams ha salido a un precio prácticamente regalado.
Salto cualitativo de la segunda unidad
Hace un par de días, cuando el movimiento todavía no se había hecho oficial, pude leer a Ricky O’Donnell, aficionado de los Chicago Bulls y gran escritor en SB Nation, el siguiente tweet:
Ciertamente no le falta razón, Michael Carter-Williams es un base más de la vieja ausanza, similar a Emmanuel Mudiay en Denver Nuggets, ese tipo de organizadores que deben aprovechar su superioridad física para imponerse sobre sus pares, y si no cuentan con tiradores eficientes que les rodeen, la cancha se cierra de una forma increíble para ellos. Es imposible llevarle la contraria en este tweet a O’Donnell, auqnue sí que se puede puntualizar.
Carter-Williams está destinado a ser el base de la segunda unidad, por mucho que Jerian Grant, Isaiah Canaan o Spencer Dinwiddie hayan tenido alguna que otra buena actuación durante la pretemporada. MCW es un base consagrado en la liga a pesar del corto tiempo que ha pasado en esta, por lo que esperaría antes que uno de estos jugadores fuera cortado o traspasado, y si debiera apostar, lo haría con Dinwiddie, ya que Canaan tiene una gran capacidad para abrir la pista, y Graant ha mostrado una gran mejoría camino a convertirse en un combo-guard con buena capacidad defensiva.
Además, hay que tener en cuenta que (por lo menos por ahora), Rajon Rondo es el indiscutible base titular de los Chicago Bulls, por lo que Michael Carter-Williams partirá desde la segunda unidad, donde se encuentran todos los tiradores del equipo. Sí, digo todos porque lo más probable es que Mirotic se vea relegado al banquillo dadas las sensaciones que ha dejado esta pretemporada. Por ello, fácilmente podríamos ver a MCW acompañado de Grant o Canaan, Valentine, Mirotic (y ocasionalmente Zipser), y finalmente Portis o Felicio. De todos estos jugadores, únicamente Felicio se ha mostrado totalmente incapaz de lanzar desde la línea de 3, por no mencionar además que Denzel Valentine puede jugar a gran nivel tanto con balón como sin, facilitando muchísimo la creación de la ofensiva.
Es posible que en ocasiones vea sus minutos solapados con los de algún titular, que posiblemente sea Dwyane Wade dada la rebaja de minutos que recibirá esta temporada (o por lo menos debería), pero aun así, la segunda unidad posee a suficientes tiradores como para permitir crear una ofensiva fluida. Rodeado además de tantos tiradores, Carter-Williams verá facilitada la tarea de acercarse al aro, zona en la que su diferencia física puede provocar grandes estragos al base rival. Además, ha demostroado ser un defensor claramente sólido, sin tendencias a perder a su par por intentar robos de balón arriesgados, algo que la defensa de Chicago agradecerá en gran medida. Para finalizar, también hay que destacar su trabajo en los tableros, y es que desde que llegó a la liga nunca ha promediado menos de 5 rebotes por encuentro, una marca muy destacable para un base, tal es así, que de no ser porque la temporada pasada tan solo pudo disputar 54 encuentros, hubiese sido el cuarto base con más rebotes capturados por noche.