Si por algo ha destacado en su carrera Dwight Howard (entre otras cosas), ha sido por su sentido del humor. El actual pívot de los Atlanta Hawks contó recientemente en un programa de radio la siguiente anécdota:
Gasté una broma a mi madre. Quería ver su reacción. Le dije: «Mamá, acabo de recibir un gran contrato, 150 millones de dólares.» Ella reaccionó diciendo: «Oh, Dios mío, ¿de quién?» y le contesté «Utah Jazz«. Empezó a llorar, y le dije: «Mamá, estaba bromeando. Vengo a casa, a Atlanta», y se puso muy contenta. Toda mi familia estaba muy emocionada, y la ciudad ha estado genial.»
El polémico jugador se ha reencontrado de nuevo con su juego, tras unos años bastante convulsos en Los Ángeles Lakers y Houston Rockets, un equipo este último en el que se llegó a oír que el pívot de Atlanta no estaría capacitado para volver a jugar dos partidos en días consecutivos, como si de un veterano se tratase.
UN RENACIDO DWIGHT HOWARD
La versión que está mostrando Howard en la franquicia de ciudad natal es más parecida a la que pudimos ver en su época en Orlando Magic, donde lideró al equipo hacia unas finales de conferencia, en la temporada 2008/2009.
Con 30 años, el pívot de Georgia está promediando en los 10 partidos que llevamos disputados 14,8 puntos y 12,3 rebotes en 28,3 minutos por partido.