Partido en el Toyota Center entre los Rockets y los Bucks, en el que se enfrentaban dos de los mejores jugadores de la temporada, James Harden y Giannis Antetokounmpo, y ninguno de los dos defraudó. El desenlace del partido pasó inevitablemente por las manos de ambos.
Los Rockets que venían de perder en Miami. Están notando el cansancio en estos últimos partidos y éste se hace más evidente cuando tienen alguna baja porque tienen una rotación corta. Al igual que ayer Ryan Anderson estaba fuera del equipo y Clint Capela sigue reapareciendo poco a poco. Si los Rockets quieren competir por todo creo que necesitan incorporar a otro jugador de rotación que les ayude para lo que queda de temporada.
Aún así, Harden no decepciona y parece que el cansancio no va con él. Increíble su temporada. 38 puntos para liderar a su equipo a lograr la victoria. Buenos porcentajes y aunque no logró el triple doble como en otros días, volvió a aportar en varios apartados estadísticos.
Pero vayamos con el partido, en el primer cuarto los Bucks salieron mejor a pista y controlaron el juego, gracias a una buena labor defensiva y como no al señor Antetokounmpo que ya había anotado sus primeros 12 puntos en este primer cuarto. En el segundo como en muchos otros partidos, llegó ese huracán en el que se ha convertido el juego de Houston y del 29 a 32 a favor de los Bucks se pasó a un 47-32 (18-0) en el que parece que ya se ha acabado el partido y que en un rato te han pasado por encima.
Sin embargo, como ya sabemos, los partidos con Houston no se cierran yendo 20 arriba o 20 abajo porque dependen mucho de su acierto en la línea de tres para remontar o despegarse en el marcador así que los Bucks volvieron a tener sus opciones llegando a estar en partido y 7 abajo a mediados del último cuarto con un triple de Tony Snell. Sin embargo otro arreón más de los de Houston acabó cerrando el partido pudiendo dar minutos al final ambos equipos a los menos habituales.
Por los Bucks, además de Giannis, estuvo secundado como no por Jabari Parker (aunque no tuvo un gran partido) y por ese anotador compulsivo que es Michael Beasley, que al igual que Jason Terry, volvían a Houston a jugar contra sus ex, recibidos con cierto cariño por parte del público. Quien no estuvo a la altura para mí sin duda, fue Greg Monroe.
Por parte de los Rockets, Capela siguió con su reincorporación progresiva, hoy al no tener los Bucks un center grande salió desde el banquillo y fue Harrell el titular, y el mejor sin contar a James Harden fue como en muchos otros días Eric Gordon anotando 7 triples y lo que es más importante con él en pista un +38 para Houston. Al que se le ve cansado y lo está notando en su acierto es Trevor Ariza, aporta por supuesto pero su anotación se está resintiendo en los últimos partidos al bajar sus porcentajes. Como he dicho antes creo que un jugador en esta posición le daría un plus a los Rockets. En cuanto a los Bucks siguen con su marcha, les cuesta encadenar varias victorias seguidas pero tampoco encadenan varias derrotas, esperemos que acaben siendo equipo de Playoffs, porque tienen muchos jóvenes llamados a hacer cosas importantes en los próximos años en la NBA.
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James Harden al final del partido regalando el balón a una aficionada de los Rockets que cumplía 100 años.