Las lesiones están azotando duramente la NBA en este inicio de temporada, y en especial a las estrellas de la mejor liga del mundo. Un equipo que había tenido suerte hasta ahora en este aspecto eran los Atlanta Hawks, terceros clasificados en el Este, y de los pocos equipos, a excepción de Pacers y Heat, con récord positivo en el Atlántico. Pero esa suerte se acabó: Al Horford es el nuevo miembro de la ya amplia y lujosa lista de caídos que nos dejan los dos primeros meses de competición.
Tuvo que retirarse antes del final del maratoniano partido que enfrentó a Cavs y Hawks (decidido a favor de los del dominicano con Game Winner de Jeff Teague incluido) por molestias en el pectoral.
La resonancia magnética a la que se ha sometido ha confirmado lo peor: el pívot sufre un desgarro completo en el pectoral, lesión que ya sufriera hace unas temporadas y que le obligó a estar en el dique seco 4 meses. Aunque aquella vez fue en el pectoral opuesto.
De momento, desde Georgia no han querido dar un tiempo de baja oficial, pero ha sido listado como baja indefinida. Otro duro golpe a la NBA, que está viendo como poco a poco la lacra de las lesiones va haciendo caer a los mayores baluartes de este deporte.
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