Anoche en el Airlines Center de Dallas se enfrentaron los Minnesota Timberwolves de Ricky Rubio y los Dallas Mavericks de José Manuel Calderón en un duelo que ganaron los primeros por 123-122 en la prórroga. El partido comenzó inclinado para los de Minnesota con un primer cuarto en el que, comandados por un Ricky que consiguió 8 puntos y 7 asistencias durante el mismo, se pusieron por delante con un 37/24.
Los Wolves mantendrían la ventaja durante todo el partido hasta que en el último cuarto un acertadísimo Monta Ellis acercaría distancias a base de triples, y los de Rick Adelman desperdiciarían dos tiros para llevarse el partido, por lo que el encuentro se iría a la prórroga. En ella se vivió un precioso duelo entre Kevin Love y Dirk Nowitzki que se llevaría el de Santa Mónica al conseguir una preciosa y circense canasta para poner el partido 123-122 y fallar el alemán la réplica que le habría servido para conseguir la victoria.
Love sería el máximo anotador de una noche (35 puntos) en la que el protagonismo sería acaparado por Ricky Rubio, tanto por su buen hacer la dirección del equipo como por sus números. Con sus 22 puntos, 15 asistencias, 10 rebotes – 9 defensivos – y 4 robos en los 49 minutos que disputó, se convierte en el primer jugador blanco en conseguir, al menos, 22 puntos, 15 asistencias y 10 rebotes desde Larry Bird. Además, es el tercer jugador en activo en conseguir un partido de al menos 20 puntos, 15 asistencias, 10 rebotes y 4 robos junto a Chris Paul y Andre Miller. Lo haría con un 8/12 en tiros de campo (0/1 en triples) y un 6/7 en tiros libres, aunque también perdería 3 balones.
Por el lado de los Mavericks, Calderón conseguiría 12 puntos en 28 minutos con un 5/9 en tiros de campo (2/4 triples), 3 rebotes (los tres defensivos), 4 asistencias y un robo en un partido en el que los máximos anotadores de su equipo fueron el ya citado Nowitzki (27 puntos, 11/27 TC y 0/7 T3) y Monta Ellis (22 puntos, 7/15 TC y 4/6 T3).