La Previa
Anoche no se iba a decidir quién va a ganar en la conferencia este, pero los de Indiana se encontraban ante una ocasión bastante buena para poner tierra de por medio. Líderes de conferencia desde el 4 de Noviembre, una victoria de los Pacers les colocaría 3 victorias por encima de los Heat mientras que una derrota les haría empatar en este apartado; eso si, pese a su cómoda posición ninguno de los dos llegaba al partido en su mejor momento: ambos han perdido siete de sus últimos doce enfrentamientos. O dicho de otro modo, los Pacers han perdido varias ocasiones de cerrar el primer puesto y; los Heat, de acercarse – cuando no de adelantar – a estos en la clasificación.
Con un futuro encuentro en Miami el próximo día 11 de Abril que parece que será el que de verdad dirima los designios de la Conferencia Este, este partido solo era una oportunidad previa de mostrar cuál de los dos llega mejor a la recta final de la Regular Season o, visto lo visto, cual de los dos llega menos mal. Aún así, la poca simpatía que se tienen entre ellos tras los enfrentamientos en post-temporada de las dos últimas temporadas, hacía preveer un emocionante duelo entre los dos de los equipos con más papeletas para acabar jugando las «Finales 2014».
El Partido: Miami (48-21) – Indiana (51-20).
James, Bosh, Oden, Wade y Chalmers – George, West, Hibbert, Hill y Stephenson.
Comenzaron los de Indiana el partido buscando las cosquillas a Miami por dentro, dando balones a un Hibbert (frente al que Oden podía hacer poco más que mirar cómo anotaba) y a West; así se adelantarían 14-8 antes del primer tiempo muerto con 9 puntos de Roy (4/5) mientras solo Wade planteaba cierta lucha. Una vez finalizado el tiempo muerto, Spoelstra retiraría a un sobrepasado Oden para introducir en cancha a «Birdman»… Aunque de poco serviría, el primer cuarto acabó 23-17 para los locales gracias a una buena circulación de balón en ataque –13 puntos (6/8) de un Hibbert que si todos los días tuviese enfrente a los Miami Heat, sería serio candidato al MVP -, y una aún mejor defensa.
Los inicios del segundo y anodino cuarto sería una sucesión de buenas defensas de Indiana sobre pésimos ataques de Miami y malos ataques de Indiana que, en más ocasiones de las deseadas, acabarían con un triple de Stephenson (2/2), o de George (1/2), desde 8 o 9 metros. Todo seguiría igual hasta que los Miami Heat se convertirían en los Cleveland Heat, y todas las bolas en ataque serían administradas o jugadas por un LeBron James al que solo pararían a base de faltas -la protección arbitral o no al de Akron la dejo en manos del lector -. Él conseguiría 20 puntos (10/10 en tiros libres) de los 45 con los que su equipo terminaría por delante al descanso frente a los 44 de Indiana.
En el tercer cuarto Miami seguiría con su táctica de dar todos los balones a James solo que sumada a una mejor defensa sobre Hibbert, con un buen trabajo por parte de Chris Bosh. Tapado el pívot jamaicano, fundamental durante todo el primer cuarto, le tocaba dar un paso al frente a sus compañeros, pero no. El equipo se hundiría a causa de la pobre anotación de la segunda unidad – pobre por decir algo – puesto que entre todos solo sumarían cuatro puntos: dos de un desaparecido Evan Turner y otros dos de un Mahinmi que pasaba por ahí. Los Heat conseguirían una máxima ventaja de siete puntos (68-61) para acabar el cuarto 68-63.
El partido creció en dureza durante el último acto del partido, y tras una flagrante de Scola sobre LeBron, este sería igualmente sancionado por un codazo en la cara de un Hibbert que tendría que abandonar, conmocionado, la cancha durante unos minutos. Y si el partido se pone caliente, hay uno que no suele faltar a estas citas: Lance Stephenson. El de New York ya había tenido sus más y sus menos con Wade en el tercer cuarto y, tras meter los últimos cuatro puntos de su equipo con una gran canasta incluida, algo le dijo a este a poca distancia de su cara con tan buena suerte que el árbitro le oyó y le pitó técnica por «taunting». Empate a 76 y el partido como si estuviésemos en mayo, precioso.
Todo apuntaba a que el partido se iba a decidir en un Paul George VS LeBron James cuando apareció quien no lo había hecho en todo el partido o, mejor dicho, en todo el tiempo que lleva en Indiana: Evan Turner. El alero se reivindicaría con dos buenas canastas que, junto a un también inesperado triple de West pondrían 84 – 80 el partido a favor de Indiana con 50 segundos en el marcador. Viene siendo habitual en Miami que los triples decisivos sean cosa de Bosh, y con razón. Tres puntos del pívot para dejar a los Heat solo uno abajo y bola para Indiana con solo 14 segundos por delante, a Miami no le queda otra que hacer falta personal al primero que la coja, y ese no es otro que George Hill. Tirador fialble desde la línea de personal (promedia un 81.2% en su carrera y un 83.4% esta temporada), falla los dos – los nervios, ya saben – y el partido queda en suspenso. Si Miami encesta, se lleva el partido. Pero no lo hacen, el partido acaba 84-83, y ahora está a tres partidos de los Pacers.