Steve Nash no ha podido realizar una buena temporada con los Los Angeles Lakers debido a sus lesiones en la espalda y en los isquiotibiales. Es el jugador en activo más veterano de la NBA con 40 años de edad y se mantuvo firme con el tono que lleva teniendo en las últimas semanas. Además, se mostró cauto con el futuro que le aguarda, tanto si es en California como si no.
Nash, que sólo ha podido disputar 15 encuentros en total, espera estar sano y volver a entrenar en tres o cuatro semanas. Quiere seguir jugando, aunque ello conlleve que su rol se vea disminuido para servir de mentor a bases jóvenes. De todas formas cree que la próxima temporada será su última.
«Los Lakers no pueden confiar en mí, francamente. Espero volver y jugar los 82 partidos de temporada regular, pero no se puede confiar en mí si no saben lo que puedo aportar.”
Nash sabe que puede estar limitado esta próxima campaña, pero no se siente culpable por los 9.7 millones de dólares que cobrará. No se sabe a ciencia cierta si los Lakers planean conservarlo o cortarlo para poder reducir el salario a 3.2 millones durante tres años. De todas formas, a Nash no le importaría ser de ayuda a los jóvenes. Tuvo una experiencia similar cuando era rookie de los Phoenix Suns, cuando tuvo de mentores a Jason Kidd y a Kevin Johnson.
«A pesar de todo, quiero contribuir. Aunque juegue o no juegue, me encantaría estar aquí para los jóvenes que vengan, y ayudarlos como pueda. Sería un honor.»
Sobre la temporada 2013-14, Nash ha mostrado su frustración, y su contrariedad a que no se puede permitir que vuelva a ocurrir algo igual.
«Hemos tocado fondo. Teníamos aspiraciones al título, y nada ha ido bien. Ha sido obviamente un desastre individual y colectivo, pero no por no querer o no intentarlo. A veces tienes que seguir luchando, no siempre puedes estar en la cima y borrarte cuando las cosas van mal.»
Nash también ha tenido palabras de apoyo a su entrenador Mike D’Antoni:
«No sé si algún entrenador hubiera tenido más éxito que él con nuestro equipo este año. Hemos tenido un montón de lesiones, caras nuevas y chicos que eran como desechos, de una manera u otra de otras franquicias. Intentamos ponerlo todo junto, y esa no es la situación en la que se puede juzgar a un entrenador, especialmente con lo que ha pasado este año. Pienso que el hecho de que se mantuviera relativamente positivo dentro del vestuario y en los entrenamiento es una gran victoria para todos.»
Por último Nash, con un promedio esta temporada de 6.8 puntos y 5.7 asistencias, reconoció que hubo momentos en los que se planteó la retirada del baloncesto profesional:
«Hubo un periodo en el que no podía estar sano. Jugué seis o siete partidos para comenzar la temporada y no jugué bien. Me planteé si eso era todo. Pero me sé que todavía puedo jugar. El asunto es si seré capaz de mantenerlo o no.»