Siempre Kobe

Se cumple un año del fallecimiento de uno de los mejores de la historia

Kobe Bryant no ha muerto, sigue estando alrededor de todos nosotros. Ha dejado para la posteridad la ‘Mamba Mentality’, que puede ser aplicada en el día a día, no importa el motivo, ni la edad ni la profesión. Igual que los grandes autores dejan sus obras para siempre, Kobe Bryant está entre nosotros cuando elegimos prepararnos para afrontar ese reto que tanto nos aterra, porque decidimos en qué lado de la valla queremos estar.

Porque sabemos que la grandeza no es una meta, sino un camino por recorrer. Porque sabemos que el fracaso no existe, simplemente está presente cuando decidimos no mejorar al día siguiente y aprender de nuestros errores. Porque sabemos que nadie puede trabajar más duro cuando nos proponemos algo. Porque no dejamos que la pereza de los demás baje nuestro rendimiento. Porque cuando hacemos algo, nos fijamos en los más pequeños detalles para mejorar y alcanzar la perfección. Porque decidimos seguir trabajando en cada momento para incrementar la distancia con nuestra competencia. Porque somos capaces de acallar esa pequeña voz de nuestro cerebro que nos induce a parar. Porque ninguna cima es tan alta cuando vamos paso a paso. Porque mejorar nuestras habilidades es lo más importante que hay.

Porque queremos comprender por qué fallamos y cómo podemos solucionarlo. Porque no nos engañamos a nosotros mismos y estamos dispuestos a llegar al final de la línea para alcanzar el máximo potencial. Porque no buscamos excusas y sabemos que lo más importante es aquello que estás haciendo en este mismo momento. Porque no hay que relejarse hasta que el trabajo esté terminado.

Porque no nos dormimos hasta llegar a la cima del Everest. Porque nada que no sea importante puede interponerse en el camino. Porque no existen los sacrificios para llegar al siguiente nivel. Porque lo más importante es mantener siempre el hambre. Porque no tiramos la toalla, no nos acobardamos, no huimos, sino soportamos y conquistamos.

Hace un año se nos congeló la sangre al conocer la noticia de que un helicóptero con 9 personas dentro, entre los que también se encontraba Gianna, había chocado contra una colina. Pero qué suerte la muestra, Kobe no ha muerto, porque nunca podrá hacerlo.