Es imposible hablar de la NBA y de su historia sin mencionar al hombre que hoy cumple 51 años. No podría ser otro, estamos hablando del gran Karl Malone, un hombre que puede ser presentado con un título tan increíble como «2º Mayor Anotador de la NBA» y el único que, junto a su compañero y amigo John Stockton, pudo poner contra las cuerdas a los míticos Bulls de unos tales Michael Jordan y Scottie Pippen, formando uno de los mejores dúos de toda la extensa historia de la NBA. Y pese a no haber logrado ningún anillo de campeón en sus 19 años de carrera (una de las grandes injusticias de este deporte) no le ha impedido entrar en los selectos grupos del Hall Of Fame, desde el año 2010, y en el grupo de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA en 1996.
Su andadura en la NBA comenzó allá por el año 1985, cuando los Utah Jazz seleccionaban en el puesto número 13 de aquel Draft a un joven jugador proveniente de la Universidad de Lousiana Tech. El hecho de que uno de los mejores jugadores de a historia fuera seleccionado en ese puesto demuestra el buen ojo que tuvieron los Jazz en aquella época (éxito que repetian poco después de seleccionar a John Stockton en una posición mayor el año pasado). En su primer año, Karl fue incluido en el Mejor Quinteto de Rookies aunque no logró conseguir el título de mejor novato. A partir de entonces, todo fue una autopista hacia el cielo. La franquicia de SLC formó un equipo potente alrededor de Malone y Stockton, encargándose de que entraran Play-Offs durante 18 años consecutivos. Durante esos 18 años en los Jazz, cosechó uno de los palmares más envidiables de toda la NBA. En el periodo comprendido entre 1989 y 1999 fue elegido 11 veces en el mejor quinteto de la NBA, en 1988 y 2000 en el 2º mejor quinteto y por último, en el 2001, en el 3er mejor quinteto de la NBA. También fue incluido 3 veces en el mejor quinteto defensivo de la NBA (1997, 1998 y 1999) y una vez en el 2º mejor quinteto defensivo (1988). Sus 13 All-Star (1988-1998, 2000, 2001), de los cuales consiguió ser MVP en 1989 y 1993, le convierten en uno de los jugadores con más participaciones. Con esta increíble carrera, y pese a que su retirada fue en Los Ángeles, no es de extrañar que una estatua suya decore la entrada del Energy Solutions Arena en Salt Lake City, la ciudad que vio como «The Mailman» repartía canastas y mates a gusto de los espectadores.
A lo largo de su carrera, promedió 25.0 puntos; 10.1 rebotes; 3.6 asistencias; 1.4 robos y 0.8 tapones por partido. Unos números difícilmente igualables, siendo además uno de los jugadores más espectaculares (y violentos) de su época gracias a las privilegiadas capacidades físicas que poseía. A pase de Stockton («¡¡Stocktooooooon to Maloneeeeeeeee!!«) popularizó uno de los mates más curiosos que se ha visto, siendo incluso homenajeado por Blake Griffin durante la pasada campaña. Y si no nos creéis, aquí tenéis muestras del espectáculo que daba este jugador cuando estaba en pista.
Desde SomosNBA solo podemos hacer una cosa y es decir…
¡Feliz Cumpleaños, Karl!