Emocionante día para los aficionados de Los Angeles Lakers, en la presentación como nuevo entrenador purpura de Byron Scott, un ex miembro del antiguo Showtime, que consiguió reunir en este importante día a muchas de las leyendas que hicieron grande a la franquicia lagunera en el pasado.
Magic Johnson, Kareem Abdul Jabbar y James Wilkes consiguieron emocionar y sorprender a Byron Scott cuando entraron en el salón donde se celebraba dicha presentación. Johnson entraría y abrazaría a su ex compañero y conseguiría emocionar sobremanera al nuevo entrenador de los Lakers de Los Angeles, y la magia en esta presentación haría efecto, consiguiendo ilusionar a unos aficionados con ganas de nuevos y mejores tiempos.
Magic, Kareem y Wilkes jugaron en los 80 juntos con Byron Scott, y llegaron a la presentación con un solo objetivo, apoyar como leyendas púrpuras que son al nuevo entrenador, así lo explicaba Magic:
«Hemos venido aquí para apoyar a nuestro hermano y ex compañero de equipo y de campeonatos, venimos a apoyar a la organización de Lakers. Estamos emocionados con la incorporación de Byron Scott, y por lo que supondrá su llegada al banquillo».
Evidentemente, Byron Scott les agradeció su presencia allí, y prometió que las leyendarias estarían muy presentes en estos nuevos Lakers:
«Estos tipos no solo son mis amigos, son grandes jugadores de baloncesto y tienen grandes mentes de baloncesto. ¿Por qué no apoyarme en ellos, cuando creo que eso puede hacernos ser mejores?»
Entonces fue cuando Magic Johnson se eligió portavoz de las leyendas y dio varias de las claves que deben hacer que los próximos Lakers mejoren su pasado más reciente:
«En primer lugar, la defensa. En segundo lugar, el rebote. Tenemos que ser mejores en esos aspectos. Nuestra rotación defensiva era terrible el año pasado, así que debemos mejorar. Debemos especificar distintos roles, algo que el año pasado ni existió».
«La llegada de Byron será muy positiva, porque es muy disciplinado, hará hincapié en mejorar la defensa y el rebote, y nos dará esos roles de equipo que tanto nos hacen falta».
Llegaría la hora de Byron Scott, llegaría la hora de hablar a Lakers como entrenador jefe, de explicar que ha venido aquí para ganar títulos, que cree que el proceso será más corto de lo que la gente cree.
Pero Scott empezaría por su plantilla actual, se mostró contento con el puesto de base, con Jeremy Lin, Steve Nash, e incluso Kobe Bryant, al que le abrió una puerta para poder jugar de base durante la temporada.
Se mostró especialmente eufórico con la incorporación del rookie, Julius Randle. Del cual dijo que era el robo del draft, un top 3 que fue elegido con el nº 7, como Byron dijo: «Solo el cielo es su limite».
Pero Byron habló mucho más global, habló de un proceso de futuro, no solo de este año, por algo lo contrataron para las próximas 4 temporadas. Dijo tener confianza ciega en el trabajo de la familia Buss, y que todos juntos llegarían al anillo.
Byron se mostró fiel defensor de la filosofía púrpura, esa por la que a Lakers no le vale competir, no le vale una final de conferencia o llegar a unas finales de la NBA, solo le vale ganar anillos, y afirmó conocer el camino para conseguirlos. Evidentemente, Byron recordó al Dr. Buss, el eterno ganador y a su manera, el inventor de dicha filosofía púrpura.
Por último, y con toda la insistencia del mundo, Byron Scott prometió que hará defender duro a su equipo, que esa será la mayor cualidad de este grupo. Y dio un aviso para navegantes:
«Cuando ganas te debe emocionar, cuando pierdes te debe de doler».
En resumen, Lakers presentó a su nuevo entrenador, Byron Scott, haciendo piña, juntando a sus leyendas, mostrándose unidos, y buscando lo que una vez perdieron su carácter ganador.