Cada franquicia de la NBA es un mundo, y cada cual tendrá quejas de toda clase cuando las cosas no salen bien. Pero una cosa es cierta, y no hace falta relamerse las heridas para ser consciente de ello: New Orleans Pelicans fue uno de los equipos más perjudicados en cuanto a lesiones se refiere la pasada temporada. Hay un cierto consenso en que eso fue así, y es más, muchos creen que de no haberlo sido quizá el conjunto de Louisiana podría haber peleado por algo más.
Si atendemos a los salarios, y a la propia jerarquía que Monty Williams tenía preparada al inicio de la temporada, observamos que había seis hombres clave en la configuración de New Orleans Pelicans: Jrue Holiday, Eric Gordon, Tyreke Evans, Ryan Anderson, Anthony Davis y Jason Smith. Pues bien, si sumamos la cantidad total de partidos que jugaron entre ellos, y se calcula un porcentaje con respecto al total que deberían haber jugado, obtenemos un dato demoledor: las estrellas de Pelicans disputaron juntas solo el 58% de los partidos.
Este ejercicio se podría hacer con cada una de las 29 franquicias restantes de la NBA, aunque primero habría que definir quiénes son las “estrellas”. Pese a todo, parece evidente que ningún equipo se vio tan castigado por las lesiones como Pelicans. Además, lo sangrante, es que tres de ellos, Holiday (34), Smith (31) y Anderson (22), tuvieron una presencia excesivamente testimonial. Mientras, Evans (72), Davis (67) y Gordon (64), pudieron rendir algo más, aunque como se observa en los partidos jugados, muy lejos de llegar a realizar la temporada completa, sobre todo la joven estrella Pelican y el jugador mejor pagado procedente de Clippers.
Ahora bien, ¿qué podemos esperar para el futuro? Pues por desgracia no se puede ser del todo optimista. Por ejemplo Eric Gordon lleva 6 años como profesional en la NBA y tan solo ha disputado más de 70 partidos en una campaña. Además, lleva ya tres intervenciones quirúrgicas en sus rodillas, y sus 25 años parecen ya una losa. Por otro lado, Ryan Anderson, también con 6 años a sus espaldas en la liga, solo ha jugado una temporada completa, las demás ha estado en torno a los 60 partidos. Lo mismo que Anthony Davis en sus 2 años de profesional, o Tyreke Evans, que tampoco ha conseguido nunca una continuidad debido a las lesiones.
El único que parece “estar sano” y ser fuerte ante las lesiones el Jrue Holiday, al menos, claro está, hasta el año pasado. En ese sentido, una de las nuevas incorporaciones, Omer Asik, también ha demostrado poder jugar campañas enteras sin miedo a las lesiones. Pero, y siempre tiene que haber un maldito “pero”, los otros dos jugadores que llegan a Pelicans, John Salmons y Jimmer Fredette, también están lejos de ser hombres alejados de las molestias físicas. En definitiva, hay que ser optimistas con el equipo con lo que respecta a la configuración de la plantilla, pero todo hace prever que más de uno se perderá una media de 20 partidos. Hay que esperar que no sean cuatro jugadores como el año pasado.