«Puedo ayudar al equipo a ganar”

Rudy Gobert, pivot de Utah, se muestra confiado

Fue un verano agitado para Rudy Gobert. En lo que viene siendo el mejor año de su carrera, el francés viene mostrando una evolución constante desde que empezó a tener minutos importantes en la rotación de los Jazz al final de la temporada pasada. En medio, el Mundial: con su perfil bajo, defensa dura y una gran cantidad de rebotes se convirtió en una pieza clave para que Francia consiguiera un histórico tercer puesto después de eliminar al conjunto local y para muchos gran favorito, la selección española.

En aquel partido de cuartos, Gobert recibió un sinfín de elogios por parte del periodismo especializado tras anular con su defensa a uno de los mejores juegos interiores del mundial formado por Ibaka y los hermanos Gasol.

En declaraciones al periódico The Salt Lake Tribune, Gobert manifestó su alegría por el buen momento que está pasando:

“Me siento mucho más confiado que la última temporada. Siento que puedo lograr un gran impacto defensivo y así ayudar a mi equipo a ganar.”

«Estaba motivado por jugar la copa del mundo. Tuvimos una buena racha y terminamos bien, por lo que estoy orgulloso de lo que conseguimos.»

Tras jugar el mundial y tomarse unos días de descanso, Gobert se sumó rápidamente a los entrenamientos de los Jazz bajo las órdenes de Quin Snyder. El nuevo entrenador de Utah también se mostró muy contento por la evolución de Rudy:

“Estamos realmente satisfechos con su desarrollo, trabajó mucho en mejorar su juego y creo que se dio cuenta de que puede llegar a ser un buen jugador.»

«Nos gusta mucho su capacidad de taponar, pero también estamos impresionados por cómo atrapa rebotes a una gran altura. Tiene un largo camino por delante, pero ya ha comenzado a recorrerlo.”

Con apenas 22 años, el joven pivot resulta intimidante en la pintura por su tamaño. Mide 2,18, a los que si se suma la envergadura de sus largos brazos llega hasta casi 2 metros y medio, suficiente para tocar el tablero sin mover sus talones del suelo, y tocar el aro de puntillas.

Atrás quedó ese joven que se miraba los partidos de su equipo sentado en el banquillo, ya que sabe que ahora será una pieza importante en la rotación y al fin podrá demostrar todo su potencial donde más le gusta: jugando en la pista del Energy Solutions Arena.

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