El actual entrenador de New Orleans Pelicans, Monty Williams, se encuentra en estos momentos en una extraña situación dentro de la franquicia de Louisiana. Por una parte hay confianza absoluta en él, se ha entregado el proyecto en sus manos para que saque adelante todo el talento de Anthony Davis, e incluso gracias a su incursión en el cuerpo técnico del Team USA su visibilidad ha aumentado.
Pero hay una contrapartida muy importante. Después de 4 años en el banquillo de New Orleans, y a punto de iniciar el quinto, realmente no se sabe si es buen o mal entrenador. Es decir, con la rémora de ser un equipo en reconstrucción desde que se fueron Chris Paul y David West, no ha habido una presión por los resultados, pero tras una lista publicada por la web ‘Basketball Insider’, se pone de manifiesto que Monty Williams es uno de los pocos entrenadores de la NBA que lleva más de tres años en el banquillo, por lo que si no hay resultados visibles, nadie sabe lo que puede pasar.
En esa ilustre nómina de entrenadores se encuentran entre otros Tom Thibodeau, Rick Carlisle, Frank Vogel, Erik Spoelstra, o Gregg Popovich. Es decir, “comandantes” que de una u otra manera han hecho algo relevante con sus equipos en estos últimos años, cosa que no se puede decir de Monty Williams. Así pues, el dato es terrible: 20 de los 30 banquillos de la NBA han movido sus fichas en los últimos 2 años. ¿Cómo es posible que en New Orleans no haya habido cambios?
Como se ha mencionado anteriormente, se trata de una de esas franquicias de la NBA en la que su signo distintivo es la eterna reconfiguración y aspiración futura de algo que no se sabe si será real. No obstante, Monty Williams tiene algo a su favor. En su primer año, y con Chris Paul todavía en el equipo, el récord de victorias fue de 46-36 en la temporada 2010/11. Se entró en PlayOffs y, aunque se cayó en primera ronda, se dio la temporada por salvada.
Después, en la 2011/12 todo fue a peor. Sin Paul en el equipo el balance fue de 21-45. Saltaron las alarmas, aunque fue entonces cuando Monty Williams encontró el clavo ardiendo al que agarrarse: Anthony Davis. En su primer año el balance ascendió a 27-45, y la temporada pasada, con todo el carrusel de lesiones de por medio se consiguió aumentar el número de victorias: 34-48, teniendo en algunos tramos de la temporada buenas sensaciones de juego.
¿Peligra el cargo de Monty Williams? Por ahora no. De hecho hay cierta confianza de que esta temporada será diferente, pero si a mitad de año no se ha conseguido enderezar una máquina con todo los jugadores físicamente bien, puede que los cantos de sirena empiecen a susurrar algo al entrenador de los Pelicans.