Expected to trade: los jugadores que pueden salir este ‘deadline’
De New Orleans a Oklahoma pasando por Houston
Llega uno de los momentos más interesantes de la temporada, llega el ‘trade deadline’. Habiéndose disputado ya la primera mitad de los partidos de un curso más que extraño y marcado por la pandemia, los candidatos al título tienen la oportunidad de acabar con sus debilidades mediante la incorporación de jugadores que quedan libres o que buscan nuevo hogar mientras que los proyectos a los que se unieron toman otro rumbo completamente distinto al que esperaban.
Esta temporada tendremos nombres muy interesantes a los que echar un ojo, tanto veteranos con mucha experiencia que pueden dar un salto de calidad a cualquier equipo como jóvenes proyectos que serán agentes libres a partir del próximo verano y están a la espera de conocer la decisión de sus equipos, los cuales pueden sacar algo a cambio antes de que sea demasiado tarde.
¿Qué pasa en New Orleans?
Los Pelicans son el equipo que se presenta como claro vendedor en este deadline. El invento de cambiar a Jrue Holiday por Eric Bledsoe no ha acabado de funcionar como ellos pensaban (quién podía imaginarlo, por Dios) y ahora tienen en nómina a todo un chaval de treinta años que cobra 18 millones por temporada y no llega ni al mínimo exigible de un proyecto que busca con ansias su primera presencia en Playoffs. Jugada al más puro estilo New Orleans, donde parecen no aprender de errores pasados.
Por tanto, con Bledsoe en el mercado; ¿qué pueden sacar a cambio? Parece complicado que cualquier franquicia arriesgue por un jugador en su situación. Contender que te crió, seguramente. David Griffin tampoco puede exigir demasiado dadas las condiciones, así que una primera ronda del Draft, un jugador veterano que aún pueda aportar asumiendo a la baja algún contrato puede ser la mejor solución. Al menos, sacar algún asset que pueda ayudar con los problemas defensivos del equipo.
JJ Redick es el otro hombre del que últimamente más se está hablando. Sumergido en la que es, probablemente, la peor racha de tiro de toda su carrera (37%, career-low), el ex de Kentucky afronta el segundo y último año de contrato que tiene con NOLA. Y aunque es el que menos riesgo imprime a la gerencia, sería tan fácil como dejarle expirar en verano, también es el que más potenciales novias puede tener. Los Knicks ya preguntaron por él hace un mes, mientras que los Warriors llevan pendientes de su situación toda la temporada.
¿Y Lonzo Ball?
Porque Lonzo es un caso muy aparte. Su mal inicio de temporada hizo tambalear las oficinas en Louisiana en busca de un traspaso que casi fue inminente (a Golden, por Kelly Oubre), pero su mejoría este último mes cambia por completo la narrativa. Tanto si lo quieren traspasar, como si no, pues en ningún momento de su carrera su valor ha sido tan alto como ahora.
Pero claro, si acaban traspasando al mayor de los Ball, necesitarán quedarse con Bledsoe, al menos hasta que consigan otro base de garantías o Kira Lewis (y NAW, aunque empieza a haber serias dudas) de un paso adelante. En cualquier caso, los rumores apuntan a que es el que más opciones tiene de salir de los tres, también es el que más mercado tiene. Todo dependerá de la oferta; si hay algún equipo que logra dar con la tecla, lo más probable es que Ball vista otra camiseta después de ese día 25.
PJ Tucker, en busca de un contender
Como bien ya han dejado claro los Rockets en varias ocasiones, desde la gerencia de Houston llevan algunas semanas buscando «la mejor solución para las dos partes», que eso en muchos lugares significa traspaso. Tras la salida de aquella manera de DeMarcus Cousins, el alero de 35 parece ser el siguiente en la lista, completamente desligado a estas alturas del proyecto de futuro.
Su contrato, de 7 millones de dólares y que acaba este mismo 2021, es un caramelo sin etiqueta ni envoltorio para cualquier contender. Cualquier contender con problemas defensivos, como puede ser el caso de los Lakers, los Nets, los Nuggets o incluso los Jazz, en busca de poner toda la carne en el asador en los Playoffs este año, podrían llegar a elaborar una oferta incluyendo algún jugador joven o alguna ronda del Draft.
Lo único, lo que puedan pedir los Rockets, un equipo completamente a la deriva a día de hoy y cuyas pretensiones en el medio-largo plazo son una auténtica incógnita.
Todo a 100 en Oklahoma
Los bazares o las tiendas de todo a 100 siempre nos sacan de un apuro. Encontramos lo que necesitamos y a un precio más que asequible que te hace llegar a plantearte comprar dos en lugar de uno, porque nunca sabes cuándo te va a venir bien. En eso se ha convertido Oklahoma City Thunder, un equipo que ha apostado por la transición joven tras la salida de Chris Paul, y por el camino tuvieron que asumir contratos de jugadores veteranos a los que realmente no necesitan.
George Hill o Al Horford se ven atrapados en un equipo que atraviesa una regeneración que les pilla bien lejos de lo que podrían estar buscando a estas alturas de su carrera. Por ello, vamos a tener que mantener un ojo bien abierto con estos Thunder que pueden ser un puente de paso para varios movimientos, así como dejar marchar a estos veteranos que no están en la agenda de “a largo plazo”.
Equipos como Los Ángeles Clippers, en el caso de George Hill, o Boston Celtics, en el caso de Horford, podrían saltar a la escena para llevarse algo de esa tienda de paso que son los Thunder. Los angelinos, por su parte, están decididos a separarse de Lou Williams en las próximas temporadas a raíz de la polémica que suscitaron sus actos fuera de la pista en la burbuja y Hill sería un recambio natural más que interesante para ellos y con experiencia en las Finales. Los Celtics, en ¿crisis? necesitan cambios y qué mejor que hacerlo con Al Horford al lado, con quien tuvieron mucho éxito en los últimos años.
Kyle Lowry, ¿el momento de volver a casa?
La Conferencia Este está más abierta que nunca, a pesar del monstruo de cuatro cabezas que están intentando formar en Brooklyn. Ya vimos lo que pasó en la burbuja y los equipos están intentando reforzarse para tener esa ventaja competitiva sobre el resto y llegar lejos.
Uno de esos equipos son los Philadelphia 76ers, a los que le vendría muy bien un two-way player dinámico que añadir a su plantilla. Kyle Lowry es el nombre que más ha sonado en las últimas semanas y podría convertirse en un movimiento satisfactorio para ambas partes.
Lowry, nativo de Philadelphia, ya ha hecho todo lo que tenía que hacer en los Raptors, dándoles su primer campeonato como líder indiscutible pese al talento individual de Leonard. Para conseguirlo, tendrían que dar múltiples rondas, así como algún joven prometedor como Maxey, pero el momento es ahora. Los Sixers cumplen con los requisitos para poder llevar a cabo este traspaso, tienen los 30,5 millones que cobra esta temporada, así como los assets que pueden interesar a los Raptors.
Aaron Gordon, antes de que sea demasiado tarde
El caso de Aaron Gordon en los Orlando Magic ha sido un quiero y no puedo desde que fuera seleccionado en cuarta posición del Draft de 2014. El ala-pívot ha tenido buenas temporadas, pero sin esa explosión que esperaban de él para formar pareja con Oladipo e iniciar una nueva época en Orlando. No obstante, su rendimiento no ha sido para nada malo y sigue teniendo un techo relativamente alto en esta liga si consigue llegar a una situación diferente donde se le den más facilidades para seguir creciendo, pues aún se trata de un jugador de 25 años.
Gordon firmó una extensión de contrato por 80 millones de dólares antes de que comenzara la temporada 2018-19. Le queda un año más de contrato en la 2021-22 y todo apunta a que está buscando un cambio de aires. La próxima temporada cobrará un total de 16,4 millones de dólares, por lo que no será una pieza demasiado difícil de mover y podría ser el momento perfecto. Sería interesante sacar algo a cambio lo antes posible, para que no se devalúe su precio y puedan llevarse su parte en lugar de dejarle marchar gratis en la 2022-23.
Como pieza secundaria, es un jugador muy valorado en la liga y ha tenido a varios equipos detrás en los últimos años cuando su nombre se ha puesto sobre la mesa. Una de las franquicias que mejor encaja es Minnesota Timberwolves, que atraviesan un momento complicado y podría ayudarles a salir del bache. Sería un gran emparejamiento al que colocar al lado de Karl-Anthony Towns y no tendrían que dejar escapar piezas muy valiosas en un posible traspaso.
Golden State Warriors es otro equipo que ha ido detrás de Gordon en los últimos años. Gordon nació en la Bay Area, en San José concretamente donde la afición por los Warriors es muy intensa. Para él, sería un aliciente llegar a casa y aportar en un equipo que promete competir por el título la próxima temporada cuando regrese Klay Thompson.
¿Qué pasará con Oladipo?
Los Houston Rockets se hicieron con Victor Oladipo en el traspaso que envió a James Harden a los Nets, aunque esta incorporación no parece que se mantendrá en el largo plazo. Oladipo será agente libre este verano y ya ha rechazado una oferta de renovación por el máximo que le podían ofrecer en la franquicia tejana.
Poco a poco, los Rockets se están cayendo de la parcela competitiva de la Conferencia Oeste y parece que se mantendrá así en los próximos años. Christian Wood parece ser la pieza central del proyecto, y durante su ausencia siguen en caída libre con la esperanza de poder firmar una segunda mitad de temporada mucho mejor.
Oladipo ha despertado el interés de los Miami Heat desde que se confirmara su traspaso, un equipo que podría ofrecerle un buen contrato en la próxima agencia libre para emparejarlo con Butler y meterlo de lleno en la cultura que les llevó a regresar a las Finales la pasada temporada con un grupo visiblemente más débil que el Big-3 de LeBron, Bosh y Wade.
En las últimas horas, los Golden State Warriors también se han incorporado a la puja con la esperanza de poder tenerlo de ‘alquiler’ esta temporada y convencerle para que se rebaje el sueldo el próximo verano cuando llegue el momento de negociar su nuevo contrato.
El mercado NBA cerrará sus puertas este próximo 25 de marzo, y lo hará como todos los años, con un vendaval de traspasos de último minuto. Pero por esto nos mola tanto. «This is why we play».
