La condición de jugadores de la NBA confiere a estos no solo un lujo con el que todo aficionado a este deporte sueña: también entraña responsabilidades y algunas limitaciones. Y es que, al convertirse en un personaje público, hay determinados aspectos de tu vida que cambian.
Todo esto viene a colación de que Trey Burke, base sophomore de los Jazz, ha sido la última víctima de un escándalo que ya con anterioridad sufrieron jugadores como Greg Oden o Paul George: se han filtrado en Internet fotos del jugador desnudo justo en la misma jornada del Media Day de los Jazz. Como es natural, este tema sobrevoló todo el acontecimiento, y Burke no pasó por el puesto de David Locke para ser entrevistado, siendo la única excepción junto con Dee Bost.
No obstante, tanto Dennis Lindsey, GM de la franquicia, como el jugador posteriormente comentaron el tema, siendo Dennis el primero:
«Hemos sido conscientes de la situación esta misma mañana. Todavía tenemos que averiguar un par de cosas más y par de chicos con los que hablar.»
«Creo que es seguro decir que lo que hemos sabido hasta ahora ha sido un tanto decepcionante, pero seguiremos adelante. Nos reservamos hacer más juicios que ese hasta más adelante.»
Posteriormente, fue el propio Burke el que, arrepentido, compareció ante los periodistas:
«Primero y sobre todo me quiero disculpar con mi familia, así como la familia Miller [a cuya hija mandó Trey las fotos], así como con mis compañeros.»
«Es un tema el que ya hemos hablado en el vestuario. A partir de hoy en adelante, será algo que no vuelva a repetirse. Eran fotos antiguas y que no deberían haber salido del aspecto privado, pero prometo que a partir de ahora mis acciones y juicios serán mucho mejores.»
Estos días tendrá lugar el training camp de Utah, que servirá de preparación para una temporada en la que Trey Burke, después de su buen año rookie, confirme las sensaciones y junto con Dante Exum trate de formar una de las parejas exteriores más prometedoras de la NBA. Y, aunque un incidente así nunca debía haber pasado, seguro que le habrá servido como recordatorio de que ya no es un chico más, sino una estrella en ciernes, y tiene que cuidar su imagen.