El escolta de los Heat ha asegurado en una entrevista con Ethan Skolnick que la temporada pasada fue más dura de lo que pareció y que en este momento de su carrera tan sólo quiere disfrutar de seguir jugando a baloncesto.
«Fue increíble, ya sabes. Fuimos a las Finales cuatro años seguidos. Todo era como habíamos querido desde el principio, pero a veces, en algunos momentos a lo largo de aquella etapa, simplemente no era divertido.
«Personalmente, fue tremendo tener ciertas amistades y especialmente a mi mejor amigo conmigo, pero no nos lo pasábamos bien siempre.»
La siguiente pregunta era evidente: ¿Por qué dejó de ser divertido? ¿Tal vez por la enorme atención sobre ellos?¿La presión desmesurada?
«No lo sé. Es duro decirlo porque es lo que quieres, es lo que queríamos. Cuando apuntas a lo más alto, no sabes qué va a ocurrir, pero nos arriesgamos, y a veces, cuando te presionas demasiado, todo se convierte en una nube gris que te traga. El año pasado no fue divertido, aunque he de decir que el camino a las Finales fue increíble para mí.»
Por otro lado, el escolta siente que en la franquicia se respira un ambiente de energía y objetivos completamente renovados, pues ahora ya no se ven obligados a alzarse con el campeonato.
No obstante, Wade no fue el único que habló. Chris Bosh también confesó sus sensaciones sobre el año pasado después de que los Spurs se llevaran el título.
«No creo que nadie disfrutara de la última temporada tanto como de las anteriores. Ya no era la misma diversión genuina de siempre. Ahora era trabajo, fue un duro trabajo durante todo el año; y ganar tan sólo era un alivio, mientras que perder podía llegar a ser como una nube sobre nosotros, por lo que debíamos acabar con ella y recuperarnos. Sin embargo, llegamos a las Finales y tuvimos la oportunidad de llevarnos el campeonato, pero sencillamente ellos fueron mejores.»
«Ahora entiendo por qué la gente dice que lograr el ‘Three-peat» es duro. Ahora sí lo veo. Hay tantas cosas por las que luchar… Hablamos de la condición humana. Nosotros somos humanos, y la temporada fue muy larga y muy dura.»
Así pues, parece que las dos estrellas de la franquicia coinciden en lo mismo. Un ambiente gris se apoderó del equipo en una temporada en la que lograron 54 victorias y llegaron a la final, pero su estilo era irreconocible. Durante la RS se les vio sin energía y poco consistentes, especialmente en el tramo final. Además, se vieron presionados en exceso para ganar un nuevo campeonato, y con la victoria de Spurs, todos sabían que habría cambios.
No sabían qué se avecinaba ni quién jugaría allí el año siguiente. Con la renovación del equipo, ahora Wade y compañía podrán centrarse en el baloncesto de otra forma, con unos objetivos menos exigentes, y cuya consecución comienza hoy mismo con su primer partido de pretemporada contra los Pelicans de Anthony Davis.