La última temporada no fue fácil para el joven alero de los Warriors, que en su segunda campaña como profesional se vio relegado al banquillo con la llegada al equipo de la bahía de un All Star como Iguodala.
Pero el parón en el crecimiento de Barnes no se debe sólo a la llegada de Iggy. Otro de los motivos es que el antiguo entrenador, Mark Jackson, sólo le daba balones para que jugase a base de aclarados, con escaso éxito. Sobre ese tipo de jugadas el jugador declaró:
«Esos días para mi han acabado, por lo menos durante un tiempo.»
«Estoy cambiando mi juego, entendiendo desde donde voy a tirar ahora. No van a haber aclarados. Nos vamos a estar moviendo, cortando, de eso va a tratar.»
La llegada de Steve Kerr al banquillo, predicando un mejor movimiento del balón podría beneficiar a Harrison Barnes, quien vio como su porcentaje de acierto en tiros de campo bajó hasta el 40 por ciento la temporada pasada.
El nuevo entrenador jefe de los Warriors habló sobre el tema:
«Parte de lo que estamos intentando decirle es que mueva el balón, que no juegue con toda la gente a su alrededor.»
«Si tienes un defensor extra encima, solo mueve la bola y pásala. Y si podemos hacer eso dos o tres veces, es más probable que así encontremos un tiro abierto. Pero para ello has de confiar en tus compañeros.»
Pero no sólo su nuevo entrenador habló sobre este tema, también uno de los líderes del vestuario como el pivot australiano Andrew Bogut:
«Es un jugador joven y fue difícil para él sobrellevar el tema mentalmente.»
» Tuvo un año de rookie muy bueno, y luego trajeron a un All Star para ocupar su sitio, así que lógicamente estaba frustrado.»
Además tuvo palabras de apoyo para el joven alero:
«Nunca paró de trabajar. Siempre estaba en el gimnasio haciendo ejercicio extra, incluso cuando había tenido un mal partido. No estuvo tan acertado de cara al aro como le habría gustado, pero pienso que con un poco más de movimiento del balón y un ataque fluido, todo cambiará para él este año.»
Esperemos que las palabras de Bogut sean premonitorias y Barnes sea el sexto hombre y el revulsivo desde el banquillo que tanto necesita el equipo.