Todo ocurrió después de la segunda derrota consecutiva de los Dallas Mavericks, esta vez ante Oklahoma City Thunder por 109-118. El entrenador de los Mavs, Rick Carlisle, salía a rueda de prensa con las cosas claras, y un mensaje al que ha sido el fichaje estrella de los de Cuban este año, un mensaje muy claro y directo para Chandler Parsons.
«Ha jugado como si estuviera cansado, con tiros que se quedaban cortos. Está algo más pesado de lo que debería, quiero verle en torno a los 100 kilos, con 102 o menos…»
«Hoy se ha visto que ese peso de más que ha cogido es un problema para él. Ha engordado demasiado y hablo con él de eso a todas horas. No se trata de recriminarle en público pero es un hecho. Es un jugador muy importante para nosotros y le necesitamos en la mejor forma posible. Tiene que jugar muchos minutos durante 82 partidos…«.
Y la verdad, razón no le faltó anoche al entrenador del conjunto texano, y es que el alero de Florida no estuvo para nada acertado de cara al aro, y un bajo 4 de 12 en tiros de campo evidencian las palabras del entrenador. No obstante, Parsons terminó el encuentro con 9 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias.
El asunto no viene de nuevas, Parsons ya se refirió a este tema durante los primeros días de entrenamientos, ya que había rumores sobre su forma física:
«Carlisle y yo tenemos opiniones diferentes en cuanto a lo que significa estar o no pasado de peso, pero respeto su opinión. De todos modos, espero estar en mi peso durante la temporada«.
Para el entrenador de los Mavs, los 9 kilos que ha ganado desde que estaba en Houston (97 kg) hasta que ha llegado a Dallas (106kg) no son para nada buenos en el desarrollo del juego de Chandler, que se excusa diciendo que son kilos de músculo.
Se espera mucho del alero de 25 años, recién llegado este verano a Dallas con un contrato de un total de 46 millones de dólares por 3 años.
La temporada pasada promedió en Houston 16’6 puntos y 5’5 rebotes en los 37’6 minutos que estuvo en pista.