A pesar de las dudas por resolver de esta pretemporada, Los Angeles Clippers buscan el anillo. Con Chris Paul, el mejor base de la liga, y Blake Griffin, tercero en las votaciones del último MVP, competirán en la siempre difícil Conferencia Oeste por una plaza en Las Finales y ganar el primer título de su historia.
Dudas en pretemporada
La primera duda que se ha planteado en estos partidos, y que ya viene del año pasado, es el jugador que ocupará el puesto de alero. Jared Dudley decepcionó a todo el mundo la pasada temporada, y ahora serán Chris Douglas-Roberts, Joe Ingles y Matt Barnes quienes deberían disputarse los minutos en esa posición, por lo que es, sin ninguna duda, el puesto más débil del roster.
Pero puede haber una solución para el problema: Blake Griffin. Griffin ya ha demostrado que es una referencia en la liga, quedando tercero en las votaciones del MVP 2014 solo por detrás de Durant y LeBron, y ahora podría jugar de alero cuando el equipo lo necesitase. Para esto, Griffin ha estado todo el verano entrenando su tiro exterior y poder jugar abierto, acompañado de Spencer Hawes y DeAndre Jordan en el frontcourt.
En el siguiente vídeo vemos a la estrella de los Clippers practicando su tiro exterior junto con Sasha Vujacic el 8 de agosto:
http://www.youtube.com/watch?v=nCaoIqWaS_8
Aparte del puesto de alero, el rebote y la defensa son los otros problemas en estos Clippers. De cara a solucionar estos inconvenientes, Doc Rivers debe ser quien los solucione. Ya en su segundo año con los angelinos, Rivers debe ir perfeccionando el sistema defensivo, donde cuenta con grandes defensores como Paul, Redick, Barnes o Jordan y con un grupo de más que notables reboteadores.
Puntos fuertes del equipo
Al igual que debilidades, los Clippers cuentan con varios puntos fuertes que les permitieron llegar el año pasado hasta las Semi-Finales de Conferencia Oeste, donde caerían de forma injusta ante los Oklahoma City Thunder. Y ahora, con el orgullo herido, buscan ese puesto en las Finales de Conferencia a las que no llegaron en 2014.
Nadie puede negar que LeBron James y Kevin Durant son las mayores superestrellas de la NBA, algo que hace que tanto los Cavaliers como los Thunder tengan algo que el resto de conjuntos no tienen. Pero, ¿y los Clippers? Rivers no cuenta con una gran estrella, cuenta con dos. Recordemos quien quedó tercero en las votaciones del MVP 2014 por detrás de Durant y James: Blake Griffin. Pero además de Griffin está Chris Paul, el mejor base del mundo y cuarto en las votaciones de MVP de 2013. Unos equipos tienen a LeBron o a Durant, otros equipos no los tienen y los Clippers cuentan con la pareja Paul-Griffin.
Además destacan en otra cosa, la eficiencia ofensiva. En la pasada temporada los Clippers lideraron la NBA en este apartado, y debemos destacar que entre Chris Paul y J.J. Redick solo jugaron 97 de 164 partidos posibles. Es decir, el backcourt titular jugó el 59% de los partidos y fueron el equipo más eficiente de la liga. Si ambos se mantienen sanos esta temporada el equipo podría mejorar todavía más en esta faceta.
Qué podemos esperar de Los Clippers
El primer objetivo para los angelinos debe ser mejorar las 57 victorias del año pasado y que suponen el récord de la franquicia. Si llegan como mínimo a las 58, se convertirán en el único equipo de la historia de la NBA que mejora su balance de temporada durante siete temporadas consecutivas.
Después de la regular season llegarán los Playoffs, la prueba de fuego. Inicialmente solo los Spurs y los Thunder son mejores que los Clippers en el Oeste, pero caer en Segunda Ronda causaría muchas dudas en un proyecto al que no le quedan muchos intentos más. Para mantenerse como contenders los de Rivers deberían alcanzar, como mínimo, las Finales de Conferencia, algo que está al alcance de su mano.
Una temporada sin excusas
Se acabaron las excusas en Los Angeles. El año pasado, perder frente a rivales más grandes era algo que se veía normal, pero ha llegado la hora de los Clippers y todos, roster y staff, deben dar un paso más para lograr el objetivo. Tampoco está Sterling, otra de las distracciones en Playoffs y que hizo mucho daño al equipo.
Ahora con Steve Ballmer como nuevo propietario, con Blake Griffin y Chris Paul instalados entre los mejores de la liga y bajo la batuta de Rivers, Los Angeles Clippers tienen que demostrar que son un equipo campeón.