Blake Griffin, entre el tanque y la pared
El ala-pívot está lejos de su mejor nivel
Poco queda ya del Blake Griffin que hace no tanto tiempo formaba junto con Chris Paul y DeAndre Jordan una de las parejas temibles de la competición. Parece haberse disuelto aquella bestia de la naturaleza que firmó un contratazo con Los Ángeles Clippers a pesar de la salida de su base dirección a Houston Rockets.
Los Detroit Pistons también se tragaron el cuento y decidieron buscar un traspaso para reunir a la versión 3.0 de las Twin Towers junto con un Andre Drummond que estaba destinado a controlar la pintura de la liga durante los años venideros. Poco más de dos años y medio después, ninguno de los dos jugadores parece tener relevancia alguna en la competición… O sí.
La pasada semana, los de Michigan anunciaron que Blake no iba a jugar más por lo que resta de temporada mientras trabajan para encontrar un traspaso o un ‘buyout’, al ver que los caminos de ambos van en direcciones claramente distintas. Ahora, nos planteamos qué puede aportar y dónde encajaría por lo que resta de temporada para tener opciones de salvar su carrera deportiva.
¿Tiene gasolina en el tanque?
Vamos con el famoso dilema de Carmelo Anthony. Si es lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de que ahora mismo ayudaría mucho más en un rol secundario que principal, todavía puede ser determinante en algún aspirante al título. Su atleticismo es algo evidente, y es un jugador que siempre juega duro si hay motivación suficiente. Además, es mejor tirador de lo que ha demostrado esta temporada.
Consiguió incorporar el tiro de tres puntos en su arsenal, pero las situaciones de tiro que ha tenido desde su regreso de la lesión han sido bastante forzadas, casi como tirar un salvavidas en una piscina de dos metros cuadrados. Por otro lado, un cambio en sus selecciones ofensivas debe cambiar pues, antes de quedarse fuera de la rotación, estaba abusando demasiado del bote y atacando poco el aro, lo que le ha convertido en millonario en este deporte. Este cambio depende de él, de su cabeza, y lo único que necesita es un proyecto ganador que le respalde.
Si puede darte 15 minutos decentes como protector del aro y mezclando todo lo que ha ganado con la experiencia estos años, se convierte en una pieza más que apetecible para esos equipos que necesitan una pieza extra para pelear por el título.
¿Dónde puede encajar?
Sus opciones se limitan bastante pensando en un traspaso. Nadie en su sano juicio estaría dispuesto a asumir en sus libretas de salarios los 36,8 millones de esta temporada y los 39 de la próxima. Vamos a descartarlo y nos vamos al caso hipotético de que jugador y franquicia alcanzan un acuerdo para su corte, asimilando lo que le queda de contrato.
En los últimos días ha aparecido una situación que le podría beneficiar bastante. Vamos a marcharnos a su antigua ciudad, Los Ángeles, aunque no precisamente para hablar de los Clippers. Los Lakers necesitan más fuerza interior mientras crecen las dudas sobre el estado físico de Blake Griffin. Ya que han confirmado que el interés por una reunión con Cousins es cero, vestir al producto de Oklahoma State parece una opción mucho más sensata. Necesitan más poderío interior para su segunda unidad después de haber perdido a JaVale McGee y Dwight Howard en la agencia libre, mientras que Marc Gasol se va más fuera de la pintura por momentos.
O tal vez Boston, un equipo que atraviesa una profunda crisis, jugando por debajo de lo previsto esta temporada. A parte de Theis, su producción en el interior no está siendo lo suficientemente buena, y Tristan Thompson está perjudicando más que ayudando, como se presuponía en el pasado mercado cuando se confirmó su cambio de aires. De nuevo, no tiene mal recordar, Griffin tendría que mirarse a sí mismo y darse cuenta de que su aportación y su rol deben cambiar en comparación con lo que estaba haciendo en Detroit, si no, nada de esto tiene sentido.
Por último, y no por ello menos importante, hay que hablar de Brooklyn Nets. Los neoyorquinos parecen estar dispuestos a atrapar cualquier cosa que se les ponga por delante. Siguen sin tener la protección interior necesaria como para pensar en sus favorables opciones en una hipotética final contra los Lakers de Davis, Gasol, Harrel y Morris dentro. Puede convertirse en una pesadilla para las segundas unidades rivales mientras que Steve Nash sigue dependiendo de su trío mágico para llevarle hasta la tierra prometida.