Tras cinco derrotas llegaron las primeras buenas noticias de la temporada para Los Angeles Lakers, que este domingo han conseguido su primera victoria contra los Charlotte Hornets, propiedad de Michael Jordan, como sabrán. El partido venía aderezado no solo por las cinco primeras derrotas de los púrpuras, por lo que llegaban con urgencia al encuentro, sino por la promesa de Charles Barkley de no comer hasta que Lakers ganasen su primer encuentro, en una muy especial operación bikini en pleno mes de noviembre.
Lakers volvieron salir con las mis dudas de los partidos previos, algo común y más que lógico para cualquier equipo que haya perdido sus primeros cinco partidos del campeonato. Esta situación fue aprovechada por unos Hornets que querían seguir sumando victorias, y que mejor que llevarse un partido en el Staples Center ante un equipo legendario en horas bajas.
Los Hornets salieron a por todas y encontraron sus particulares oasis en el juego de Kemba Walker y Al Jefferson, el primero se iría a los 17 puntos 4 asistencias 3 rebotes , mientras que Al acabaría con 23 puntos 8 rebotes. Además, estuvo especialmente lucido Gary Neal, siendo su jugador más importante en la rotación, Gary terminaría con 14 puntos ganando galones con los de Charlotte. Pero la segunda mitad fue bien distinta, donde hubo miedos púrpuras se pasó a atrevimiento, donde hubo facilidades ofensivas para los de Charlotte se pasó a una defensa más aguerrida y acertada de unos Lakers que recordaron a algunos momentos importantes y más ilusionantes en lo defensivo de su pretemporada.
La defensa de los locales maniato a los visitantes, sobretodo en sus protagonistas mas exteriores, los de Charlotte basaban su potencial anotador en la insistencia interior sobre un Al Jefferson, y este fue el principio del fin para los Hornets. Jefferson hizo un gran partido, pero la ausencia de aliados en la segunda parte hizo que el puzzle de los Hornets acabase siendo resuelto por los Lakers.
Quizás el más afectado por el acierto defensivo de los púrpuras fue Lance Stephenson, que hoy no supo liderar a los suyos, apenas con 6 puntos, pese al buen trabajo en otras facetas del juego, tendría una noche para olvidar con una garrafal serie en los tiros de campo de 3 de 12, con 0 de 4 en triples intentados, no fue su noche, ni mucho menos.
En el otro lado, el de la victoria, los Lakers sufrieron en su inicio, pero supieron a base de buenas defensas llevar el encuentro hacia su lado. Buena parte de culpa la encontramos en el protagonismo, tanto defensivo como defensivo, de Jeremy Lin. Linsanity acabaría con 21 puntos 7 asistencias, convirtiéndose en uno de los hombres importantes de su equipo.
Vimos a un Lin importante en defensa y en ataque, importante en su producción desde el tiro, pero también moviendo bien el balón y encontrando buenas posiciones de tiro para sus compañeros, y lo más importante, siendo agresivo en defensa. Buenas noticias para Lakers que ven con esperanza un paso adelante de Lin, en una temporada donde lo que sobran son los lugares para este tipo de pasos al frente.
Por supuesto, Lin no estuvo sólo, Kobe Bryant de nuevo no falló a su cita, para el fueron 21 puntos 6 rebotes 4 asistencias. Además, los interiores californianos tuvieron una buena noche, tanto Carlos Boozer, con 16 puntos 5 rebotes, como Jordan Hill, con 12 puntos 6 rebotes 7 asistencias, o Ed Davis desde la rotación, con 10 puntos 5 rebotes, entendieron el baloncesto que busca su entrenador, un baloncesto agresivo, con producción ofensiva interior y sin buscar el lucimiento propio, por una noche Lakers fueron como Byron Scott persigue, un bloque.
Pese al resultado, las cosas poco cambian para los dos equipos, Lakers siguen hundidos en la clasificación del Oeste, con un calendario de al menos 10 partidos realmente desolador, pero que han visto un poco de luz tras tanta penumbra. Por su parte, los Hornets pese a la derrota sigue en la pomada esperaba en el Este, lucharán por los puestos bajos de playoff por el Este, o eso parece por el momento, tras un buen inicio de temporada.
Bobcats y Lakers jugarán el próximo martes, los de Charlotte en Portland, y los de L.A. en Memphis, en dos partidos que pese a jugarse en estas alturas de temporada pueden ser definitorios de hacia dónde irán las brújulas deportivas de estos dos equipos.
Mientras tanto ya saben, I Love This Game!!!
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