Una de las esperanzas de los Lakers este año es Nick Young. El jugador sufrió una lesión en el Training Camp que le impidió jugar el inicio de la temporada, pero Byron espera que pueda reincorporarse a los entrenamientos la semana que viene.
Sin duda esa sería una gran noticia para los Lakers y sus aficionados ya que es un jugador clave para el equipo. Si Nick hubiera comenzado la temporada los resultados seguramente a día de hoy serían otros. Aporta mucha energía cuando está en pista y es capaz de enchufarse en dos posesiones. Sin duda cambiaría la dinámica de un equipo donde, a excepción del partido del pasado lunes contra los Hornets, parecía que el único que se atrevía a tirar era Kobe.
Los aficionados tenemos muchas ganas de ver a Kobe y Young jugando juntos, pese a las dudas sobre si se estorbaran o no a la hora de tirar. Aunque con las palabras de Kobe después de estos últimos partidos parece que está encantado con que sus compañeros den un paso adelante en ataque y se jueguen más tiros.
La vuelta de Nick revolucionará el equipo y puede que incluso sirva de motivación para muchos para creer en las posibilidades de Lakers en esta temporada.