Según reporta Fred Kerber, del New York Post, Joe Johnson, una de las actuales estrellas de los Brooklyn Nets, estuvo a un paso de fichar por los eternos rivales, los New York Knicks, el verano de 2010.
Aquella pretemporada estaba repleta de agentes libres de pedigrí, entre ellos LeBron James, que acabaría recalando en las costas de Florida para formar el célebre Big Three de Miami junto a Chris Bosh y Dwyane Wade. Pues bien, Joe Johnson era por entonces otra de las grandes animaciones del mercado veraniego.
El mismo jugador, que posteriormente acabó renovando por Atlanta con un suculento contrato 123.7 millones de dólares por 6 años, afirma que a punto estuvo de tomar otra decisión.
«Casi, casi», dijo Joe Johnson. «Los Knicks fueron el primer equipo con el que me reuní«
Johnson se reunió con el entonces entrenador del equipo, Mike D’Antoni, con el asistente de General Manager, y ex-jugador, Allan Houston y con el propietario de la franquicia, James Dolan.
«Nos encontramos y hablamos, ellos hicieron una gran presentación, fue impresionante«, afirmó el jugador. «Pero sabes que es lo que me tiró para atrás? Obviamente estaba la diferencia en el dinero que ellos podían ofrecerme, pero me dijeron ‘Necesitarás una casa en Westchester (donde los Knicks tienen sus instalaciones de entrenamiento) y otra en Nueva York.’ Me dijeron que me tendría que gastar unos 5 millones de dólares.»
«Me dije a mi mismo ‘ehhh… no’. En Atlanta ya estaba plenamente establecido, con un equipo sólido que mejoraba cada año. Y no tenía que comprar nada ni hacer ningún cambio, teníamos el campo de juego y las instalaciones para el entrenamiento en el mismo sitio. Tardaba unos 20 minutos con tráfico en llegar. Así que entonces nunca me imaginé vivir en Nueva York.»
Y el resto es historia. Joe Johnson acabó firmando uno de los mayores contratos de la historia en la NBA, por el cual ha sido y sigue siendo considerado uno de los jugadores más sobrepagados de toda la liga. Sólo el afán ganador de Mikhail Prokhorov fue capaz de sacarlo de Atlanta y llevarlo, esta vez sí, a New York.