Llegaban los líderes de la NBA a su enfrentamiento contra unos Clippers que siguen sin carburar, con un récord de 11 victorias y tan solo 2 derrotas. Y ambas cosas se vieron claras en la cancha, los Grizzlies se mostraron intratables, con una defensa que no es que te intimide, es que te causa hasta pereza encararla, y los Clippers con un juego errático, aunque bastante mejorado con respecto a semanas anteriores. En todo caso, ayer hay poco que reprochar a los de Doc Rivers, porque nada se puede hacer cuando un jugador de la calidad de Marc Gasol juega al nivel que al que lo hizo anoche.
El de Sant Boi jugó 33 minutos en los que se permitió el lujo de anotar 30 puntos (alcanzando por tercera vez esta puntuación en lo que va de temporada) y capturar 12 rebotes (su máximo de esta temporada, alcanzado por segunda vez). Todo ello le permitió acabar con un +20 en su +/- del partido y dejar a su pareja de baile, Blake Griffin a verlas venir (12 puntos y 4 rebotes). Cuando le llegaba la bola, anotaba sin compasión, cuando se cerraban sobre él, sus compañeros tenían todas las opciones y libertad del mundo para jugar y anotar.
«Anotar tiros fuerza a la defensa a salir, lo que crea lanzamientos para el resto. Eso me hace feliz». En palabras de Tony Allen.
Capítulo aparte se merece también uno de los jugadores más infravalorados o ignorados de la liga, Mike Conley. El base de Indiana tenía enfrente al proclamado por muchos como mejor base de la NBA, Chris Paul y, me van a perdonar ustedes la expresión, se lo comió con patatas. Impartió un clinic de cómo dirigir un equipo, cómo generar jugadas para sus compañeros y cómo entregar el balón siempre con ventaja para el que lo recibe. No acaparará tantos focos como su némesis de anoche, pero desde luego, en calidad no le tiene nada que envidiar. Sus números, eso sí, podrían hacer pensar que el partido fue el contrario: 22 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias para Paul, y 7 puntos, 7 asistencias y 3 rebotes para Conley, que hablaba así de la actuación de Gasol.
«No tenía ninguna duda de que sería más agresivo. Una vez que ves el 12-2 de inicio, vamos a pedirle que meta 30 puntos cada noche»
En cuanto al desarrollo del partido, un primer cuarto (21-26) dominado por los Grizzlies, gracias a la actuación de Gasol y Randolph en ataque, y a la defensa de Tony Allen, que dio paso al segundo, donde el partido acabaría por romperse a favor de los de David Goerger, llegando al descanso 53-40.
Amago de reacción de los Clippers en el tercer periodo tras una serie de buenos parciales,pero que serían remontados en las postrimerías del mismo por unos Grizzlies en los que todo el mundo tiene sus tiros, y los suelen encestar. Hasta 6 osos acabarían con dobles figuras (Randolph, Gasol, Courtney Lee, Udrih y Pondexter), por cuatro de los Clippers (Griffin, Redick, Paul y Crawford).
Para acabar, un tercer cuarto muy dominado por las defensas que, tras acabar en un paupérrimo empate a 19 puntos, daría la victoria a los Grizzlies por 107-91.
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