Pese a que el equipo ha comenzado la temporada con un balance generalmente bueno, los fanáticos de los Bulls no terminan de estar cómodos, todo por culpa de la incertidumbre por las lesiones de algunos de los jugadores claves.
Primero fue Derrick Rose, luego Pau Gasol, y ahora Taj Gibson. A los dos primeros ya se les espera pronto, incluso tanto el uno como el otro podrían volver en el partido del lunes contra los Utah Jazz. En cambio, la historia es diferente para Taj.
El ala-pívot se hizo el otro día en el partido contra Portland un esguince de tobillo, el tercero en solamente siete meses. Dado este historial nada alentador, tanto el jugador como el equipo han tomado un enfoque cauteloso:
«Solo tengo que ser inteligente», dijo Gibson a los periodistas.
Taj explicó que el tobillo no es lo suficientemente fuerte como para evitar otro agravante como éste, por lo que se está tomando las cosas con calma en esta ocasión:
«Realmente tengo que seguir fortaleciendo el tobillo porque todavía no soy capaz de hacer ciertas cosas. Es frustrante porque la gente sabe como soy, se necesita mucho para dejarme fuera de combate».
«Yo simplemente no quiero que ésto siga ocurriendo. Solo hay que volver a confiar en los médicos y hacerlo de la manera correcta, la próxima vez debo de ser más inteligente».
Aunque su ausencia es un gran dilema para el equipo, la vuelta de Pau hará que los Bulls no se resientan en la zona. En la actual campaña, Gibson está firmando unos promedios de 12,4 puntos y 5,8 rebotes en 29 minutos de juego.
Aún así, Chicago está mirando hacia los playoffs, y la salud de Taj en abril es mucho más importante que mantener la ventaja en noviembre.