Los Golden State Warriors buscaban continuar con su gran racha de resultados, tras su pleno de victorias en su gira por el Este y finalmente alcanzaron su décima victoria consecutiva ante unos Orlando Magic que se mostraron bastante más correosos de lo que podría esperarse al no contar con Nikola Vucevic, su mejor hombre en este inicio de temporada. Tras alcanzar su máxima ventaja en el tercer cuarto, (+12), los Warriors tuvieron unos horribles últimos seis minutos en el tercer cuarto y, con un parcial 9-22, los Magic se pusieron en cabeza. Finalmente, tras un último cuarto igualado en el que los Magic tuvieron hasta 9 puntos de ventaja, los Splash Brothers dieron la victoria a los Warriors a base de triples, con un último lanzamiento de Curry a poco más de 6 segundos que fue el golpe definitivo.
El partido comenzó con muchas imprecisiones y errores en el tiro y fueron los Magic los que conseguirían las primeras ventajas (10-17) con un gran Victor Oladipo, que acabó el cuarto con 9 puntos. Poco a poco, y pese al mal comienzo anotador de los Splash Brothers, 5 puntos entre ambos en el 1Q, los Warriors se acercaron en el marcador gracias a la gran contribución de Harrison Barnes con 8 puntos. Los últimos minutos del cuarto fueron un calco de los primeros, mucho error en los lanzamientos y al final de los primeros 12 minutos los Magic lideraban el marcador con una mínima ventaja, 24-25.
La tónica en el comienzo del segundo cuarto fue la misma, igualdad e imprecisiones. Curry y Thompson no encontraban el punto y eran los secundarios quienes daban la cara ante unos Magic que respondían a todas las acometidas de los de la bahía. Las ventajas, mínimas, eran todas para los de Florida hasta que, a falta de 5 minutos para el descanso, los Warriors comenzaron su reacción y mostraron su mejor versión para pasar de 38-42 a 56-44, parcial 18-2 en los últimos minutos del 2Q que nos recordaba el por qué los de Steve Kerr son segundos en la Conferencia Oeste. Una canasta de Oladipo, 17 puntos al descanso, en los últimos momentos puso el 56-46 en el marcador con el que se llegaría al descanso. Oladipo era el dueño de los Magic mientras que en los Warriors, que seguían sin tener a los mejores Splash Brothers (12 puntos al descanso entre ambos) iban a tener a Barnes con 13 y Green con 8 a sus mejores anotadores.
A la vuelta de los vestuarios el ritmo seguía siendo el que querían los Warriors y la ventaja no bajaba de los 10 puntos, volviendo a alcanzar el +12 mediado el 3Q, con Stephen Curry encontrando poco a poco el tono (acabaría el cuarto con 14 puntos). Pero, como si de un calco del 2Q se tratase, iban a ser los Magic quienes iban a darle otra vuelta de tuerca al partido y con un parcial de 8-20 en la segunda parte del 3Q, liderados por Harris y O’Quinn, iban a darle la vuelta al marcador y a colocarse 2 arriba, 73-75, al finalizar el cuarto. Mientras los Warriors pasaban de un 79% de acierto en el 2Q a un 26% en el 3Q, los Magic iban ganando moral poco a poco y tenían a tres hombres con grandes números de cara al aro al terminar este cuarto: Oladipo 22, O’Quinn 15 y Harris 13.
Los más destacados por parte de los Magic fueron Oladipo (27 puntos, season-high), Kyle O’Quinn (21 puntos y 11 rebotes) y Tobias Harris (17 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias). Por su parte, los Warriors tuvieron a Curry (22 puntos y 5 asistencias), Thompson (20 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias) y Barnes (14 puntos y 12 rebotes) a sus mejores hombres, haciendo una mención especial al rendimiento, otro partido más, de Draymond Green (11 puntos, 7 rebotes y 6 assitencias) y al grandísimo partido, sobre todo en labores defensivas en los momentos calientes, de Andrew Bogut (7 puntos, 12 rebotes y 5 tapones).
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Tras este partido los Orlando Magic se colocan en la parte media de la Conferencia Este con 7-13 de balance, mientras que los Warriors, que jugarán su próximo partido la madrugada del jueves al viernes contra los New Orleans Pelicans de Anthony Davis. Acumulan ya 10 victorias consecutivas, mejor racha de la liga, y son segundos en la Conferencia Oeste empatados con los líderes, Memphis Grizzlies, con un balance de 15-2.