El Cheseapeake Enery Arena ha acogido el encuentro de esta madrugada entre los Thunder y los Bucks. Los de Oklahoma City llegaban al encuentro con un récord de 7-13 tras una victoria ante Detroit Pistons el pasado domingo (Scott Brooks llegó a las 300 victorias como entrenador); los de Milwaukee lo hacían con un sorprendente balance de 11-11 tras una derrota ante Dallas Mavericks.
Por parte local, Scoot Brooks ha empezado el partido con el quinteto Westbrook – Roberson – Durant – Ibaka – Adams, mientras que Jason Kidd, por parte visitante, ha comenzado con Knight – Mayo – Antetokounmpo – Parker – Sanders.
En los primeros minutos del encuentro, ambos equipos han anotado con relativa facilidad, pero han cometido varias pérdidas de balón (tres por conjunto tras 4 minutos de juego). En el caso de los Thunder han sido intentos de contrataques los que han acabado en pérdida, mientras que las de los Bucks han sido en ataques estáticos. Milwaukee se ha cargado muy rápidamente de faltas personales: con menos de 5 minutos de juego han entrado en bonus y dos de sus hombres importantes, Sanders y Antetokounmpo, ya se habían marchado al banquillo con su segunda personal. Los Thunder, liderados por KD y Westbrook, abrían la primera brecha el marcador: 10-19. En ese momento, OKC había lanzado 10 tiros libres (10-10) y los Bucks aún ninguno. Sin embargo, los Thunder han continuado con los problemas de pérdidas (8 en el 1Q), al contrario que los visitantes, que han movido muy bien el balón de lado a lado de la pista. Poco a poco, el electrónico se ha ido igualando hasta el 31-26 para los Bucks, tras dos triples consecutivos de Knight con los que se ha cerrado el primer cuarto.
El segundo período ha empezado con dos tiros consecutivos de Durant, sin botar y con el defensor encima, demostrando por qué es el MVP. Un parcial de 7-13 ha devuelto la ventaja en el marcador a los Thunder: 38-39 (min 17). Sin embargo, otro parcial de 5-0 ha hecho pedir tiempo muerto a Scott Brooks para que el equipo reaccionara. Ese momento ha sido un punto de inflexión en el cuarto: tras el tiempo de Brooks, OKC ha hecho un parcial de 14-1 a los Bucks (40-53, min 21). Este se ha cimentado en una buena defensa, completada con el control del rebote defensivo y una rápida y efectiva salida al contrataque. De los 14 puntos del parcial, 10 han sido en fast break. La primera parte ha finalizado con 52-61 en el electrónico. Los 61 puntos de OKC son la anotación más alta de la temporada al descanso para los de Scott Brooks.
Por parte de los Bucks, Parker ha sido el máximo anotador, con 14 puntos, seguido por Knight y Bayless, con 7 por cabeza. Por parte de los Thunder, Westbrook ha sido el más destacado (18 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias y un par de mates sensacionales), bien acompañado por Durant (13 puntos) y Jackson (8 puntos, 4 rebotes).
El 4Q se ha iniciado con un intercambio de canastas que ha mantenido la distancia entre ambos equipos cerca de los 10 de ventaja, lo que ocurría desde el la media parte. Los Thunder han decidido cerrar la victoria y han hecho un parcial de 14-4 (del 86-95 al 90-109) en cuatro minutos. Con poco más de tres minutos restantes de 4Q y los Thunder ganando de 19, Brooks ha sentado a Kevin Durant y a Russell Westbrook, por lo que ha dado por finiquitado el partido. El marcador final, después de un triple de Antetokounmpo en el último segundo: 101-114. Para los visitantes, los más destacados han sido Mayo, con 18 puntos, Antetokounmpo, con 17 puntos y 7 rebotes, Parker, con 15. Por parte local, tanto Durant (23 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias) como Westbrook (28-5-7) han cuajado un gran partido. Les han acompañado Jackson, con 18 puntos y 7 rebotes, e Ibaka (15-5, con 3 tapones), que no ha errado en el tiro (5/5 TC).
Con esta derrota, Milwaukee se coloca 11-12 en un sorprendente incio de temporada que les mantiene en posiciones de PlayOffs. Por su parte, Oklahoma City consigue su tercera victoria consecutiva para un balance de 8-13. Estos Thunder empiezan a carburar, y lo deben conseguir del todo ya, pues la lucha por volver a su lugar, los puestos de honor de la Conferencia Oeste, está más cara que nunca.