Treinta aficionados de los Wizards se reunieron en el Hard Times Cafe durante el partido que enfrentaba a Washington contra los Phoenix Suns. Una vez allí cambiaron de canal para ver el partido cantando y coreando el nombre de su equipo de baloncesto favorito de la NBA para que todo el mundo en el bar se enterase. Fue toda una escena, el encuentro se veía en todas las televisiones del local con la voz del comentarista Steve Buckhantz se oía a todo volumen a través del sistema de megafonía del restaurante.
El bar estaba lleno de gente con jerseys de los Wizards, sudaderas, gorros de inverno, camisetas, sombreros de Santa Claus y todo tipo de merchandising del equipo. Además los fans llevaban varias pancartas que apoyaban a su jugador estrella, John Wall, caretas con la cara del base y en cierto momento del partido tras gritar Go Wizards! los aficionados comenzaron corear el nombre de varios jugadores y el del propio Wall al que proclamaron MVP.
Una escena como esta no se ve muy a menudo ni siquiera en un sitio como Washington D.C. pero esta situación ocurrirá también en los siguientes partidos debido a algo que los fans han denominado Wiz Happy Hour. Esto consiste en que los aficionados del equipo organizan quedadas en diferentes bares de la ciudad para mostrar su apoyo a la franquicia, volverán a realizar esto en el partido que enfrenta mañana a los Wizards con los Bulls, y en el del día 27 contra los Celtics.
En el partido contra los Suns, los hinchas llegaron horas antes al Hard Times Cafe, que se tintó de rojo y azul y proporcionó durante esta práctica un bufé libre de comida. Los fans estaban eufóricos por el partido, coreaban a su jugadores, expresaban distintas opiniones sobre el equipo y la liga… Pero si había un cosa que los tenía entusiasmados de verdad eran los premios que se repartirían a lo largo de la noche.
Se regalaron cinco autógrafos de jugadores de los Wizards durante el partido. Una tarjeta firmada por Kevin Seraphin, tres entarimados de la cancha firmados por Otto Porter, Andre Miller y Garrett Temple, y el gran premio de la noche un trozo de entarimado homologado por la NBA que el polaco Marcin Gortat había pisado y autografiado.
Cuando el partido llegaba a su fin y el equipo de Washington iba por debajo en el marcador, John Wall volvió a empatar el juego con una bandeja que provocó que el bar estallase de alegría y comenzase a continuación a cantar MVP. El evento fue un éxito y quedó patente a través de las redes sociales, desde fotos en Instagram hasta tweets y menciones por parte de una radio local que hizo que los fans estuviesen emocionados de que se apoyase a su equipo a menudo ignorado y olvidado.
A continuación algunas fotos de los fans en la Wiz Happy Hour.