Los Hornets disputaban anoche su segundo encuentro consecutivo en su feudo. Esta vez ante un rival como los Denver Nuggets, quienes tampoco están pasando su mejor momento y solo han ganado 3 de sus últimos 10 partidos. Los Hornets, por su parte, llegaban a este encuentro con renovada ilusión al haber conseguido 2 victorias consecutivas y con un juego mucho más parecido al que realizaron los Bobcats el año pasado y que les llevó a jugar los playoffs.
Tras el salto inicial que denotaba el comienzo del encuentro, los de Charlotte se hicieron con el partido desde el primer instante. En este primer cuarto dominaron a su rival en defensa, mientras que en ataque conseguían atacar con fluidez gracias al gran entendimiento que existe entre Kemba Walker y Big Al. En Denver los mejores eran Ty Lawson y Wilson Chandler, sumado a un enérgico Kenneth Faried que dominaba la pintura con sus rebotes. El marcador después de estos compases iniciales era de 18-28 favorable a los locales.
El segundo cuarto continuó con la misma tónica que el anterior, con los de Clifford mordiendo en defensa y jugando muy generosos en ataque, y unos Nuggets que, si bien encontraron en los rebotes ofensivos de Faried una vía para acercarse en el marcador, no eran capaces de conseguir meterse en el partido. El dúo formado por Walker y Jefferson seguía imponiendo su ley en ataque y consiguieron 12 y 9 puntos respectivamente, 21 de los 30 puntos que anotó el equipo en toda esta parte del encuentro. Al descanso el resultado era de 40-58.
Tras el paso por vestuarios el partido se reanudó, y los Hornets seguían dominando, tanto ofensiva como defensivamente, pues solo permitieron encajar 17 puntos en estos penúltimos doce minutos de partido. En este tramo del partido los locales bajaron un poco el ritmo del partido, permitiendo que jugadores menos acostumbrados a ser protagonistas, como Gerald Henderson o Cody Zeller lo fueran, anotando 6 puntos cada uno para terminar de sellar la victoria local.
Con un abultado resultado de 57-84 nos marchábamos a un último cuarto en el que ya estaba todo vendido. Ambos entrenadores decidieron alinear a los menos habituales para que disputaran algunos minutos y sudaran la camiseta. Destacó sobre todo la actuación de Alonzo Gee en este último período, con 13 puntos y 2 rebotes. Sin mucho más destacable, la victoria se quedó en el Time Warner Cable Arena y el resultado final fue de 82-110 para los locales.
Los mejores del partido fueron los menudos bases de ambos equipos. Ty Lawson consiguó 18 puntos y 4 asistencias, mientras que el de los Hornets cosechó los mismos puntos, sumado a 9 asistencias. Cabe destacar también el doble doble de PJ Hairston con 10 puntos y 10 rebotes, o el incansable trabajo de Faried en el rebote.
La franquicia de Carolina del Norte viajará en su próximo encuentro hasta Milwaukee para enfrentarse a los Bucks de Jason Kidd. Los Nuggets seguirán su viaje por el Este y se enfrentarán esta noche a Deron Williams y compañía, un partido presumiblemente asequible para los de Lionel Hollins.