Back-to-back games para los dos equipos que se enfrentaban ayer en el Pepsi Center. Los locales venían de perder ante Dallas mientras que los visitantes también perdieron la noche anterior en Phoenix. Jugadores importantes con cerca de cuarenta minutos la noche anterior volvían a la pista menos de 24 horas después. La fatiga podría ser un factor importante a tener en cuenta para este partido.
Sin embargo, cuando tienes 19 años y ganas de comerte el mundo, poco importa la fatiga. Ese es el perfil de Andrew Wiggins y anoche dio otra muestra más del inmenso potencial que tiene. Tras jugar 36 minutos la noche anterior, ayer sumó 40 más para completar su mejor actuación en su corta y joven carrera en la NBA. 31 puntos (11-17 en tiros de campo con 4-5 en triples más 5-6 desde la línea de uno), 9 rebotes, 4 asistencias y 3 rebotes. Unos impresionantes números, entre los que Wiggins elegía:
«La victoria. Sin lugar a dudas. Jugamos duro, ejecutamos y conseguimos la victoria,» declaraba el rookie de Kansas. «Nada te hace sentir mejor que eso.»
El desarrollo de Wiggins está a la orden del día. Tanto desde dentro de la organización de Minnesota como desde fuera, donde expertos no le quitan el ojo e incluso anoche un árbitro se lo comentó a Flip Saunders.
«Me dijo: ‘Wiggins, es alucinante lo muchísimo que ha mejorado en un mes'», contaba Saunders. «Él continúa mejorando e impresionando, haciendo un poco de todo. Posiblemente antes de lo que nosotros mismos esperábamos.»
El partido lo abrió Arron Afflalo con un triple, pero sería nuestro protagonista con 15 puntos en el primer cuarto el que pondría tierra de por medio para que los Timberwolves se fueran doce arriba, 37-25, en el primer cuarto. Remontaban sin embargo los Nuggets en un gran segundo cuarto, que cerraban 59-56.
Comenzó el tercer acto y con él los problemas en el tiro de Denver. Aunque bien es cierto que anotaron regularmente a lo largo del mismo, cada canasta era una lucha de titanes porque el balón entrara en el aro. Ataques con hasta tres posesiones tras la captura del rebote para los Nuggets que finalizaban sin canasta. Anoche firmaron un pobre 41% en el tiro, comparado con el sólido 54% de los Wolves. No obstante, no salieron mal parados ya que consiguieron anotar aunque les costara sangre sudor y lágrimas. Con una ventaja de dos puntos para los Timberwolves, 85-83 cerrábamos el tercer cuarto del partido.
Entrábamos al último cuarto y ambos equipos intercambiaban canastas. Un juego en el que anoche los Nuggets tenían las de perder debido a sus problemas de cara al aro. Se puso mal el partido para los de casa cuando Minnesota se iba 108-100 a falta de dos minutos. Apareció entonces Wilson Chandler para anotar un triple en el que encima recibía falta. Fallaba el tiro libre pero Faried punteaba el rebote y ponía a los Nuggets tan sólo tres abajo, 108-105, quedando aún 1:41.
Esa fue la última canasta de Denver. Incapaces de anotar una sola canasta en el poco más de minuto y medio restante, fue imposible que pelearan por una victoria que cayó por su propio peso en manos de los Minnesota Timberwolves.
«Cuando pierdes piensas que puedes hacer mejor muchas cosas,» declaraba frustrado Ty Lawson, que anoche firmó otra gran actuación con 22 puntos y 7 asistencias. «Me patearé el culo pensando que podíamos haber hecho mejor.»
ESTADÍSTICAS
Denver Nuggets: el mejor jugador local fue Ty Lawson con 22 puntos y 7 asistencias; apoyado en los 16 puntos y 4 asistencias de Jameer Nelson; 14 puntos y 10 rebotes de JJ Hickson; 14 puntos para Wilson Chandler y 13 para Arron Afflalo.
Minnesota Timberwolves: la estrella fue el rookie Andrew Wiggins con 31 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones; secundado por 22 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 3 robos de Thaddeus Young; 15 puntos y 13 rebotes de Robbie Hummel; 13 puntos y 7 asistencias de Mo Williams y 12 puntos y 8 rebotes de Gorgui Dieng.
PRÓXIMO PARTIDO
Denver Nuggets: mañana lunes en Golden State.
Minnesota Timberwolves: mañana lunes en Charlotte.