Tras las declaraciones de Danny Ainge que os trajimos aquí, en las que declaraba que quizás Brandon Bass podría seguir en los Boston Celtics la temporada que viene y la siguiente, la reacción de todos los fans verdes ha sido la misma: seguro que Ainge lo ha dicho para re-valorizarlo y tiene los días contados en Massachusetts. Ante esto, hemos querido analizar si el jugador podía tener un huevo en la reconstrucción que están llevando a cabo los Boston Celtics.
Espacio en la plantilla
Actualmente, los Celtics cuentan con un total de 8 jugadores con contrato garantizado para el año que viene que suben hasta los 10 si incluimos el año no garantizado a Phil Pressey y y la Qualifiying Offer por una temporada de Jae Crowder. Además tenemos 5 picks del «Draft 2015», 2 de primera ronda y 3 de tercera, más espacio salarial para traer a dos jugadores con contratos máximos.
Es de esperar que Ainge no traiga a cinco jugadores con esos cinco picks, sino que cambie dos o tres para intentar tener uno más alto, gaste alguno en algún traspaso de relumbrón en caso de que tal oportunidad pueda darse y, quién sabe, que gaste uno de ellos en algún jugador europeo que se quede uno o dos años más jugando en el viejo continente.
En cuanto a los contratos máximos de la Agencia Libre, no es de esperar que Danny Ainge mueva demasiada ficha en él, salvo que pueda atar a alguno de los peces gordos que hay en ella, con lo que se aceleraría bastante el proceso de reconstrucción.
Qué opina el jugador
Sobre todo ello ha sido preguntado el jugador de 29 años. Y no le ha faltado sinceridad ni claridad de ideas a la hora de explicar su situación y cómo se siente con respecto a ella.
«Me siento un día dentro y otro día fuera de la franquicia. Solo estoy tratando de aprovechar las oportunidades qeu tengo para hacerlo lo mejor posible. Los chicos giran sobre esto, si ellos pueden ver alguna de las cosas que hago y pueden utilizarlas ellos para mejorar, perfecto (cool). Pero sí creo que es tiempo de que yo asuma mi responsabilidad y de que esté seguro de que estoy haciendo lo correcto, porque sé que los chicos jóvenes me están mirando».
Bass no ha podido ser más correcto en sus declaraciones, por un lado deja claro que no tiene ni idea de su futuro, y por otro asegura estar jugando bien para ser un ejemplo para los más jóvenes de la plantilla; aunque este buen nivel en una situación extraña está siendo interpretado por ciertos periodistas como un intento de que algún contender se fije en él para que haga un movimiento, como ya ha ocurrido con sus compañeros Rondo y Green. También este punto fue aclarado por el jugador.
«No soy el tipo de jugador que trata de cazar una situación así. No estoy esperando que un equipo me llame para cazar un campeonato, o jugar unos playoffs. Soy del tipo de jugador que trabaja con todo lo que tiene. Ese es mi lema, voy a trabajar con todo lo que tengo y si es con estos chicos en el vestuario, perfecto (cool)».
Conclusión
Bien se traiga a uno o dos jugadores por el máximo, lo que parece harto difícil, los Boston Celtics aún tendrían espacio para ofrecer a Brandon Bass una generosa renovación aunque no por demasiado tiempo, uno o dos años a lo sumo, justo cuando da comienzo el nuevo contrato televisivo que le permitiría a un Bass de 31 años firmar un contrato por un buen dinero, ya sea con Boston, ya sea con cualquier otra franquicia en caso de que no entre en los planes de un equipo que, a esas alturas, ya debería estar aspirando a cosas.
En mi opinión, creo que esta vez Ainge no se está tirando un farol y que de verdad habló sinceramente sobre el futuro del pívot. Es más, con estas declaraciones y con sus actuaciones desde que llegase a Boston, «Is Bass, not Pass», ha demostrado tener el carácter y la profesionalidad que se requieren para ser miembro de los Orgullosos Verdes; por lo que me gustaría verle unos años más en el estado de Massachusetts.